En la colonia Obrera, los vecinos han recurrido a dar mantenimiento ellos mismos a sus calles, pues se ha hecho casi imposible transitar sin sufrir afectaciones a vehículos, motos, triciclos o que alguna persona sufra un accidente; consiguen escombros que no duran mucho, y ahora están en un ciclo repetitivo, pues las autoridades no toman cartas en el asunto, declaró Eutimio Chan Pérez, habitante.
“Los vecinos se juntaron para reunir grava, porque era insostenible transitar por aquí, los carros se iban hasta el fondo, así que con escombros se ocupó del problema vagamente, porque otra vez se van formando los huecos”, explicó en entrevista.
Dijo que su solución temporal ya se les terminó, porque de nueva cuenta los hoyancos se profundizan, además, se mantienen encharcados por las lluvias, que tardan en desahogarse, así como la constante contaminación que realizan vecinos inconscientes al verter aguas sucias.
“Llevamos más de 10 años sin calles reparadas, se enfocaron en unos cuantos tramos, pero hacen falta más, tenemos mucho lodazal, los niños no pueden salir a jugar porque capaz y se lastiman o se enferman”, argumentó.
El afectado indicó que las autoridades ambientales no realizan las visitas y exhortos a los ciudadanos que vierten aguas sucias y jabonosas a la vialidad, que sólo empeora el poco asfalto que hay, y genera grandes cantidades de lama y monte.
“Uno si camina por ahí se resbala, hay que andar con cuidado, podemos ver todos los días cómo tiran las aguas jabonosas, y eso está mal, hay mucha agua puerca en esta calle, la 53-A, así que es urgente que las autoridades tomen acciones, no podemos seguir viviendo así”, indicó.
Chan Pérez apuntó que hay veces que algunas luminarias fallan, y en cuestión de seguridad, cada vecino toma sus medidas precautorias, en su caso, tiene perros en su patio que andan sueltos por la noche, para avisar por cualquiera que se quiera meter.
“Pero a unas casas de por aquí, ya los vecinos sabemos que hay casa de malvivientes, se dice que se la pasan viendo a quién perjudican, pero nosotros nos mantenemos al margen y encerrados, de día estamos pendientes y por la noches soltamos a los perros, aquí mismo en nuestro patio”, subrayó.
Para finalizar, invitó a trabajadores públicos a que verifiquen los estados de las vialidades, y hagan su trabajo sancionando a quienes contaminan o contribuyen al deterioro de la vialidad; resaltando que se deben ocupar en colocar asfalto para que los vecinos dejen de recurrir al relleno de escombro, medida que les dura sólo unos días.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)