En la colonia Arroyo de los Franceses las promesas de campaña quedaron en el olvido, ya los habitantes sólo fueron usados para ganar votos, porque ya les sentenciaron que no harán nada por ellos, porque “no se puede”; la falta de agua, luz y la gran contaminación son palpables.
“Tenemos problemas con la luz desde que empezamos con el asentamiento, pero no quieren hacer nada, hasta que el Ayuntamiento no regularice y urbanice toda la colonia, y por ello padecemos hasta por el agua, que tenemos que andarla comprando en tanques para sobrevivir”, declaró José Pérez Cruz.
Explicó que viven en constante peligro por el cableado eléctrico que pasa entre los manglares, que el espurio Rosas González les prometió ayudarlos a regularizarse, pero a la fecha no lo ha hecho.
“Sólo nos dicen mentiras, luego salen aprovechados a querer pedirnos dinero para ayudarnos con nuestro problema de luz, pero sólo es para quitarnos los poco que tenemos, y la verdad sí nos urge, porque en cualquier momento esto se prende fuego y ya valimos todos, es muy peligroso”, apuntó.
Respecto al agua potable, el ayuntamiento tampoco ha querido regularizarlos, por lo que no pueden contar el servicio del vital líquido, así que se la pasan comprando tanques de agua de pozo, en 30 pesos, y hasta en 50 pesos el agua potable, e incluso, ya se formó el negocio de tanta necesidad.
“Lo que más nos importa es la luz, ya cada quien quiere tener su propia mufa, y ser responsable por su servicio, porque luego por uno que no pague, nos la cortan a todos, y no es justo, sólo que la CFE no quiere ayudarnos hasta que el Ayuntamiento no nos urbanice”, apuntó.
Ellos mismos se han encargado de aplanar sus calles, rellenar, limpiar, y sacar adelante la colonia, que en los últimos 10 años ha crecido considerablemente, por lo que es urgente una atención y que dejen a un lado la marginación, porque están ahogados en basura, sus avenidas se ponen intransitables con la lluvia y hay desniveles peligrosos.
“Por la seguridad no nos quejamos, ha disminuido bastante la delincuencia, gracias a que los militares pasan seguido por aquí, a veces hay uno que otro maleante, pero ya no hay tanto robo como antes, que no podías dejar tu casa tantito sola, porque la saqueaban, y luego si los delatabas la agarraban contra ti, ya afortunadamente, eso ha ido acabando, y esperamos seguir así”, concluyó.
(Texto: Dayana Alcalá / Fotos: Antonio Maldonado)