Habitantes de la privada Cocos de la colonia 23 de Julio continúan relegados por las autoridades, y lo resienten más en esta época de lluvias, debido a que los baches se acrecientan, se mantienen encharcados y la proliferación de moscos les trae afectaciones a la salud.
“Ya llevamos más de 20 años así, todo el tiempo, desde que la fundamos hemos estado así, pasan gobernadores y presidentes, y seguimos igual, la calle toda rota, ahorita que ha estado lloviendo se queda encharcado, así que, por mi parte, me pongo a rellenar frente a mi casa, porque no puedo tener así mi frente”, declaró el señor Genaro Rivero Mayo.
Abundó que los vecinos interesados en mejorar su parte de la calle, han recurrido a rellenar, como en su caso, pero otros vecinos siguen esperando a que el gobierno haga su trabajo, aunque a decir del vecino, eso nunca pasará, porque no les importa cómo vivan los carmelitas.
“No me voy a pique porque relleno, falta que los demás vecinos lo hagan, bache que vean, que lo rellenen, porque el perjuicio es para uno, porque el gobierno no hace nada, tenemos que hacer su trabajo o empeoraremos, hago mi luchita”, apuntó.
Asimismo, otro problema recurrente es la falta de agua, destacó que el suministro es pésimo, por lo que él recurrió a hacer dos pozos en su casa, pero eso sí, el recibo para cobrar son puntuales, y para cortarla también.
“El recibo llega bien puntual, pero el agua nunca la tenemos, es pésimo el suministro, así son los del gobierno, ya para no tener problemas, consigo mi agua en mis pozos, para el baño, lavar, trastes, todo, en lugar de andar atenidos a que nunca hagan bien su trabajo”, detalló.
El entrevistado dijo que es muy cierto que la 23 de Julio siempre ha sido marginada por los gobiernos, debido a que no les importa ese sector de la ciudad, sólo cuando hay campañas electorales se acuerdan de ellos para pedir el voto.
“Otro problema que tenemos es que hay muchísimos mosquitos, ya van como tres años que no pasan a fumigar, está enmontado en algunas partes y es peligroso, en mi casa tenemos cuatro niños, pero hay que cuidarlos, igual uno como adulto mayor, para no enfermarnos, ojalá que ya vengan a fumigar, porque de verdad que hace mucha falta”, concluyó.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)