Cultura

Iluminándonos

Por Manuel Tejada Loría

Esta felicidad que desconocía,

este temor acaso que en silencio guardo

porque es más tu luz y

tus pequeñísimos movimientos

que una tarde, San, pegándome a su vientre

dijo:

“ ¿lo sientes?”

Y yo te siento, alada alma. Te siente

cada uno de mis pasos y mis cabellos,

y todo lo que soy se resume a este breve instante

en que tus (también) pequeñísimos latidos

irrumpen la oscuridad.