A manera de justificar el millonario convenio firmado desde el año pasado con el gobierno del estado y el municipio de Benito Juárez, el Club Atlante lanzó la convocatoria para las visorías de niños y jóvenes, aunque este procedimiento de selección ha generado desconfianza en los padres de familia debido a que el proceso es más por influencias, que por calidad futbolística.
En junio de 2017, el gobierno estatal de Carlos Joaquín y municipal de Remberto Estrada firmó un acuerdo de apoyo con los Potros de Hierro del Atlante en busca del regreso al máximo circuito del futbol mexicano situación que a la fecha tampoco se ha cumplido como se planteó en su momento.
El gobierno del estado a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación presidida en ese entonces por Juan Vergara Fernández signaron un convenio por 5 millones de pesos mensuales (60 millones de pesos al año) con el club azulgrana que era dirigida por el notario Luis Cámara Patrón y a cambio, la entidad exigiría a la organización abrir escuelas de futbol de formación en el estado, algo que tampoco se ha concretado.
Con esa firma, el gobierno estatal garantizó su apoyo a la directiva azulgrana, que en el papel quedó formalmente asentado que creará escuelas de futbol en los once municipios de Quintana Roo, para dar mayores oportunidades a los jugadores locales. Aunque si bien, el quipo cuenta con jugadores de la entidad en sus filas.
Asimismo, el gobierno municipal mantuvo el convenio de apoyo al equipo otorgando por sede el estadio Andrés Quintana Roo, con el pago de los respectivos gastos para su operación y mantenimiento.
En medio de una serie de cambios registrados en el interior del club desde el paso fugaz de Luis Cámara Patrón al frente de la organización, así como la llegada del empresario radiofónico José Gabriel Gutiérrez Lavín, quien fungía como presidente no se vio siquiera una escuela formativa de futbol de Atlante en Cancún, más que el negocio del club en el Centro de Formación (CEFOR) que para pertenecer a ella los padres de familia deben pagar una inscripción y mensualidades.
Ahora con Manuel Velarde, uno de los socios mayoritarios del club azulgrana junto con el propietario, Alejandro Burillo Azcárraga de Grupo Pegaso, Miguel Ángel Couchonnal y José Antonio García, realizan intentos con paliativos como las próximas visorías para justificar el oneroso convenio con el estado que tampoco exige que el equipo le cumpla a los jóvenes quintanarroenses.
Manuel Velarde también es propietario de los Caimanes de Cancún, franquicia que no participó esta temporada en la Tercera División Profesional, además de que cuenta con negocios en el futbol profesional y es relacionado con promotores de jugadores, más influyentes del futbol mexicano.
Mientras tanto, los niños y jóvenes quintanarroenses por su parte con sus propios medios buscan una oportunidad para trascender en el balompié mexicano en otros clubes, ya que en Atlante no han encontrado las facilidades para poder ser parte del equipo.
Después de más de un año de haber firmado el convenio con el gobierno del estado, el club lanzó la convocatoria para la visoría de jugadores que en su momento puedan ser integrados a las fuerzas básicas donde tendrán que realizar diferentes pagos, desde inscripción, mensualidades, uniformes entre otros gastos.
El “scouteo” de jugadores entre niños y jóvenes, tendrá lugar el próximo sábado (6) y domingo (7 de octubre) en el Centro de Formación Atlante donde también se observarán a las niñas de 14 a 17 años.