LEON, Gto., 11 Ene (Notimex).- El club de futbol León tuvo que venir de atrás para lograr su primera victoria en el Torneo Clausura 2020 de la Liga MX, al dar cuenta 3-1 de Querétaro, en duelo correspondiente a la primera jornada, disputado en el estadio Nou Camp.
Los goles de la victoria fueron obra del ecuatoriano Ángel Mena a los minutos 24 y 71, ambos por la vía del penal, así como del argentino Leonardo Ramos al 44; el colombiano Fabián Castillo adelantó a Gallos Blancos, al seis.
Con este resultado “La Fiera” sumó sus primeras tres unidades de la competencia, en tanto los queretanos se quedaron sin puntos.
El panorama parecía complicado para los del Bajío que se vieron abajo en el marcador apenas al minuto seis en un balón que Jaime Gómez robó en medio campo para filtrar al colombiano Fabián Castillo, quien con la marca de su compatriota Stiven Barreiro tocó ante la salida de Rodolfo Cota para poner el 1-0.
Los locales respondieron bien a la desventaja y tras revisar en el VAR una mano dentro del área del argentino Julián Velázquez, se determinó marcar penal que el ecuatoriano Angel Mena ejecutó de manera perfecta al ángulo superior izquierdo para poner el 1-1 al minuto 24.
La paridad le permitió a los dirigidos por Ignacio Ambriz acentuar su control y darle la vuelta a la pizarra al minuto 44 en un centro por derecha al área donde el argentino Leonardo Ramos se anticipó a la marca para conectar un cabezazo sólido y dejar sin oportunidad a Gil de Alcalá al minuto 44.
En el complemento los de casa no buscaron una tercera anotación para liquidar el juego, decidieron echarse atrás, lo que le permitió a su rival tomar la iniciativa y empezar a pisar con peligro el área contraria.
Cerca estuvieron del empate al minuto 64 en un tiro de esquina por izquierda que le quedó dentro del área a Velázquez, quien controló y cuando se disponía a definir, Cota achicó perfecto para salvar su meta.
Luego de este susto, León finiquitó el juego gracias a una falta de Enrique López sobre el colombiano Yairo Moreno que se decretó como pena máxima.
La responsabilidad la tomó nuevamente Mena, quien definió a la “Panenka”, pero lo hizo de manera defectuosa y Alcalá estuvo cerca de rechazar con el pie, sin éxito, para así decretar el 3-1 definitivo.