CASTELGANDOLFO, Italia, 29 de septiembre (EFE).- Ver las estrellas a través de los telescopios de los Papas será posible cuando abra al público en las noches del próximo verano la “Specola Vaticana”, el observatorio astronómico de la Santa Sede, situado en el palacio apostólico del Castelgandolfo.
La “Specola Vaticana”, fundada en 1578, “es un símbolo del cambio radical que hizo la Iglesia en su relación con la ciencia y las acusaciones de oscurantismo”, explica el subdirector de la Specola, el jesuita Paul Mueller, a un grupo de periodistas, entre ellos EFE, a quienes se abrieron las puertas del centenario observatorio.
Ahora este observatorio, uno de los más antiguos del mundo quiere acercarse al gran público y dar visibilidad tanto a su fascinante historia como a sus cuatro telescopios, que han sobrevivido a los avances tecnológicos e informáticos y que a pesar de que se mueven manualmente y con poleas funcionan aún a la perfección.
La Specola organiza cada verano cursos para estudiantes y seminarios, como el último de la semana pasada sobre “el cuidado de Meteoritos y muestras Extraterrestres” que congregó a un grupo internacional de 30 expertos, representantes de 27 instituciones científicas de todo el mundo.
Hasta ahora en las visitas, muy limitadas, se podía observar el museo y ver dos de los telescopios que se encuentran en los jardines de la que fue la residencia de verano de los papas hasta la llegada de Francisco.
Pero ahora la cúpula de madera se abrirá, empezará a rotar, y se podrán observar las estrellas con uno de los telescopios más antiguos y protagonista de la que fue la mayor aventura espacial del Vaticano.
Se trata de uno de los telescopios fabricados por los hermanos Paul y Prosper Henry en Francia, con una abertura de 330 mm y una longitud focal de 3,4 m, y que fueron instalados en varios observatorios del mundo en 1887 para realizar el que sería uno de los más importantes proyectos mundiales de catalogación astrográfica, la “Carte du ciel” (La mapa del cielo).
El cosmólogo Gabriele Gionti, jesuita como todos los que trabajan en la Specola, explica que aún no se han definido los detalles para las visitas nocturnas, pero ya se está trabajando para hacerlas “algo más modernas y a la mano” y divertido muestra un joystick (mando) de la Playstation.
Mientras que en la misma sala una foto recuerda al jesuita Giuseppe Lais a principios del siglo XX tirado en el suelo maniobrando el telescopio, los visitantes podrán orientar esta joya de la astronomía de 130 años de manera más rápida con los botones de un mando.