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Internacional

Estados Unidos, en alerta

WASHINGTON, EE.UU., 16 de abril (AFP).- El origen de la epidemia de sarampión en Estados Unidos no es un misterio.

El virus llegó a territorio estadounidenses por avión transportada por algunos viajeros que se contagiaron en Ucrania e Israel y lo transmitieron a sus comunidades, donde muchos no han sido vacunados.

De 555 casos contabilizados desde el 1 de enero, la mayoría proviene de dos regiones: Nueva York y un pequeño condado cerca de Portland en el extremo noroccidental del país, en el estado de Washington.

En Nueva York, la comunidad judía ortodoxa de Brooklyn ha sido la más golpeada.

Viajeros provenientes de Israel durante el pasado otoño boreal contagiados con el virus lo propagaron en las escuelas, sinagogas, entre niños no vacunados o que no habían sido revacunados, como es recomendado entre los 4 y 6 años.

Las razones son diversas, desde la dificultad para ceñirse al calendario de vacunas a la desconfianza antivacunas.

Además de Brooklyn, otra comunidad ortodoxa en el estado de Nueva York, en el condado de Rockland, aguas arribas del Hudson, también fue afectada: cerca de 200 enfermos, también contagiados por viajeros regresando de Israel.

Una epidemia en el estado de Michigan, donde se reportaron 39 casos, se remonta a un solo hombre. De regreso de Israel en noviembre, este judío ortodoxo pasó un tiempo en Brooklyn y luego viajó en automóvil a Detroit, propagando el virus mientras visitaba hogares, sinagogas y mercados kosher de esta ciudad de Michigan, un itinerario reconstruido por el Washington Post este martes.

En el condado Clark, en el estado de Washington, el sarampión está concentrado en una comunidad rusófona, y su origen es ucraniano.

Un niño llevó el virus a Estados Unidos desde Ucrania en diciembre y luego lo pasó a 74 personas, sobre todo otros niños, en las escuelas, supermercados y una cancha de bowling.

“Este niño vivía en un enclave de niños que no habían sido vacunados por elección. Así fue cómo comenzó esto”, explicó a AFP Scott Lindquist, epidemiólogo del estado. “Analizamos el ADN” del virus, y “todos coinciden con la cepa ucraniana”, añadió.

Una teoría vincula las epidemias en Israel y Ucrania con el peregrinaje de miles de hombres judíos ortodoxos a la ciudad ucraniana de Uman durante la celebración de Rosh Hashaná en septiembre, lo que habría disparado el número de casos en Israel y contribuido indirectamente a la epidemia estadounidense.

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