CIUDAD DEL VATICANO, 7 de junio (AFP/EFE).- El Papa Francisco designó este viernes un delegado pontificio para Lourdes, con el fin de reafirmar la vocación espiritual del famoso santuario francés, la cual fue descuidada en los últimos años en beneficio de la gestión financiera.
Se trata según los observadores de una suerte de interventor con la tarea de frenar el aspecto mercantil alrededor del conjunto de edificios y lugares dedicados al culto de la Virgen María en los Pirineos franceses.
Francisco desea “acentuar la primacía espiritual sobre la tentación de subrayar demasiado el aspecto empresarial y financiero”, explica la página oficial de noticias de la Santa Sede, Vatican News.
Como delegado pontificio fue nombrado el obispo auxiliar de Lille, Antoine Hérouard, precisó la misma fuente.
Hérouard mantendrá el cargo de obispo auxiliar de Lille y su misión será la de trabajar por un tiempo para que los santuarios marianos, como Lourdes, sean ante todo “un lugar de oración y de testimonio cristiano”, según la carta que le envió el Papa.
Nueva demanda contra el cardenal Pell
El cardenal australiano George Pell, sentenciado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de dos niños hace más de 20 años, fue demandado hoy por presuntamente no haber protegido a un escolar frente a un religioso pederasta.
El demandante, que no puede ser identificado por cuestiones legales, fue víctima del conocido pederasta y miembro de la congregación Hermano Cristiano Edward Dowlan, cuando estudiaba en el colegio de la catedral East Melbourne.
La víctima argumenta que Pell, quien fue vicario episcopal de la ciudad de Ballarat, en Victoria (1973-84), supo del abuso y en lugar de tomar acciones contra Dowlan se limitó a trasladarlo de escuela en escuela y no hizo nada para protegerlo, informa la agencia local AAP.
Dowlan fue encarcelado por primera vez en la década de 1990 por abusar sexualmente de varios niños entre 1971 y 1988 y siguió siendo parte de la congregación hasta 2008.
Tres años más tarde, el pederasta se cambió el nombre a Ted Bales para distanciarse de las ofensas previas.
Paraguay y Argentina
El sacerdote católico Silvestre Olmedo, antiguo párroco de una ciudad a las afueras de la capital paraguaya, comenzó a ser enjuiciado el viernes por presunto acoso sexual a una catequista. De ser hallado culpable podría ser sentenciado hasta a dos años de prisión.
Por otra parte, una fiscal acusó formalmente al obispo argentino Gustavo Zanchetta, cercano al Papa Francisco, de abusar sexualmente de seminaristas.