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Opinión

Educación, simulación o contenido transformador

 

Jesús Peraza Menéndez

Se comprende que en su larga campaña a la presidencia AMLO evitó el linchamiento mediático, la persecución política de la maquinaria del Estado y de los organismos empresariales, como, por ejemplo, le sucedió a Cuauhtémoc Cárdenas siendo Jefe de Gobierno electo del Distrito Federal con el efecto mediático causado por el asesinato de Paco Stanley o, al mismísimo AMLO, con porfía foxista sobre la calle de acceso al hospital ABC en Santa Fe.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con secciones como la 22 de Oaxaca, con unos 70 mil maestros y respaldada por comunidades indias con su brazo de migrantes laborales que ingresan más de 1,500 millones de dólares al año. Comunidades organizadas de forma ancestral con tradiciones de tequio cooperación, solidaridad y reciprocidad lograron una fortaleza para la resistencia, la movilización trascendió en el país la campaña de desprestigio, la anónima condena de la audiencia de la televisión medida con estadística de opinión a la que se sumó toda la prensa impresa. Fueron los informadores estrellas López Dóriga y Carlos Loret de Mola, sirviendo al plan del Consejo de Hombres de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial que encargó a Claudio X conseguir el control de la educación pública y privatizar la operación y los programas ajustarlos a la instrucción del Banco Mundial.

Elba Esther movía hilos sobre el aparato del SNTE, es un sindicato corporativo funcional orgánicamente a la operación de la Secretaría de Educación Pública, al gobierno y a los intereses particulares que el gobierno neoliberal representa, un organismo absolutamente priísta con Vanguardia Revolucionaria que lo domina. La charra sindical fue apresada para cumplir una condena con juicios amañados que finalmente queda en libertad. Es ella misma que se construye como víctima del sistema, el régimen y los gobiernos neoliberales a los que ha servido, la cuestión es si recupera el fuero con AMLO desde la periferia para mantener su coto de poder, la cárcel la dobló temporalmente pero no la quebró, la parte administrativa: quién controla las plazas de maestros, las contrataciones, las cuotas sindicales, los dineros de los planes y programas educativos, que es una lucha con las secciones que se han democratizado en lo posible y que logran ser factor decisivo en la correlación de fuerzas a la hora de la movilización por los derechos laborales.

La cuestión sindical en la educación no es sólo un andamiaje de apoyo, es el cimiento, es la carpintería interna de la organización de la enseñanza, de ahí su verdadera importancia deslavada con la política electoral que claro puede controlar pues está presente en todas partes, incluso en localidades lejanas de los centros urbanos medios y principales que concentran a la mayoría de la población. Lo cierto es que la educación pública es el principal instrumento de la formación básica, media y superior en México, en medio de las transformaciones del modo de adquirir conocimientos, de incorporarse al trabajo o a la producción en la estructura del mercado de servicios monopólicos planetarios con tecnologías digitalizadas aplicadas en cada relación social en la vida cotidiana.

Sin ninguna duda hay que reformar los planes de enseñanza, comprender los nuevos medios y lenguajes, la automatización y la robotización y la política, las artes con las humanidades. La ecología-humana con relación a la ciencia aplicada y las tecnología avanzadas. Lo orgánico vital sobre lo técnico instrumental que, por ejemplo, domina la visión del ITAM y en buena medida la del Tec de Monterrey, formadoras de los neoliberales que han operado el gobierno en los últimos sexenios desde Carlos Salinas de Gortari y que han llevado a la población a condiciones de pobreza extrema sin ninguna perspectiva de solución real que no sean paliativos electoreros miserables. La franca extinción con el fracaso humano del capitalismo empeñado en la maquinaria de la muerte: la guerra.

Los mitos y tabúes del viejo gobierno “modernizado” con la elite neoliberal que controlan al PRI y al PAN con la estructura corrupta de empresas, partidos familiares o concesionados a grupos de mafiosos comerciantes, ha sido derrotada en la urnas con más del 50% de la votación total pero no ha sido desarticulada y sus posibilidades están en el financiamiento de monopolios privados a los que sirvan. La situación actual nos exige a todos hacer una reforma social, política, tecnológica, científica y humanista de la educación, el instrumento indispensable de toda transición democrática con sustento social.

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