Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 5 de marzo.- Severo caso de extorsión policial a unos turistas, a quienes elementos de Seguridad Pública llevaron a la comandancia por tener unas cervezas en el carro de golf que habían rentado y exigieron 400 dólares americanos de “sanción”, que finalmente quedaron en 260 dólares sin ningún comprobante de la multa, importe que obviamente no ingresó a Tesorería.
Según relata en las redes sociales, el visitante agraviado originario de los Estados Unidos, los acontecimientos sucedieron durante el fin de semana, cuando en compañía de su esposa y unos amigos rentaron un carro de golf y habían pasado cinco horas cuando fueron detenidos por la policía, simplemente por llevar unas latas de cerveza en los portavasos, pese a que en ningún momento los uniformados vieron tomar al conductor.
El turista especifica que comieron en un restaurante de playa y al salir vieron en su carrito de golf a un joven que primero les dijo que les estaba cuidando el carro y luego que estaba mirando su celular; en la unidad había dos latas de cerveza abiertas, de las que según el quejoso no estaban tomando.
No habían avanzado mucho cuando un policía a bordo de una motocicleta les interceptó y les pidió acompañarle a Seguridad Pública por tener dos latas abiertas en el carrito, lo que extrañó a los turistas porque la mayor parte de los ocupantes de carros de golf llevan cervezas y no pasa nada.
El turista señala que fueron a la comandancia e hicieron soplar al conductor en el aparato para medir el nivel de alcohol y les dijeron que tendrían que pagar 400 dólares porque estaba encima del promedio permitido; cuando dijeron a los policías que no cargaban tanto dinero, les respondieron que aceptaban tarjetas de crédito o débito para el pago. Al final, el conductor entregó los únicos 260 dólares que llevaba consigo, que los policías aceptaron al fin, pero en ningún momento les entregaron comprobante del pago, ni siquiera preguntaron el nombre al conductor, lo que se les hizo muy extraño, máxime porque incluso les dejaron ir con las cervezas abiertas a bordo, por lo que sólo puede pensar que era dinero extra para los policías, aprovechando el carnaval.
Por cuestiones de estancia y al cruzarse días festivos con motivo del Carnaval, los turistas no tuvieron oportunidad de interponer una denuncia formal contra estos malos servidores públicos, aunque la comunidad estadounidense residente en Isla Mujeres que tuvo conocimiento de los hechos, confía en que las autoridades actúen de manera oportuna, investiguen y sancionen a los elementos que no son dignos de portar el uniforme y más que trabajar para que los turistas regresen, parece que les pagan para que no vuelvan.