Por Olivia Vázquez
Finalmente, mayo cerró con una ocupación hotelera del 77.7% en las estadísticas que reporta el Barómetro de la Asociación de Hoteles de Cancún, perfilándose para que este mes inicie un ligero ascenso en las operaciones con la atención de grupos, congresos, graduaciones y familias que estarán aprovechando las ofertas previas a la temporada de verano donde la proyección es sostenerse arriba del 83 y hasta el 84% de ocupación.
Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, indicó que si bien el ritmo de reservación sigue en una tendencia de alentamiento, al final del día, se estiman para el verano ocupaciones del 83 y 84%, tan sólo uno o dos puntos por debajo de los indicadores que se dieron en la temporada anterior por la reacción que muestra la reserva de último minuto.
Estos niveles de operación se han logrado sostener con un descenso en las tarifas y el sacrificio de algunas habitaciones, sin embargo, la mayoría de los hoteles estará operando en condiciones favorables para el verano próximo y con una tarifa que iniciará la recuperación.
Por ahora y de acuerdo al reporte del barómetro de la Asociación de Hoteles de Cancún, mayo cerró con una ocupación del 76.6% general, apenas dos puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año anterior, que ya reportaba una baja de cinco puntos porcentuales en comparación con mayo del 2017.
Esta tendencia a la baja, responde no sólo a factores como la llegada masiva de sargazo o la desaceleración en el ritmo de crecimiento del mercado estadounidense, sino también al incremento constante en la oferta hotelera que se tiene en el Caribe mexicano con la apertura de nuevas habitaciones y la competencia directa que se fortalece de las plataformas digitales que operan en el destino y que podrían estar ofreciendo ya otros doce mil cuartos hoteleros en la región.
Las perspectivas para verano se mantienen y aunque se están dando arribos importantes de sargazo a la región, se confía en que las campañas de promoción y la información en tiempo real que se ofrece del destino pueda diluir algún efecto negativo de la percepción generalizada.
En este sentido el sector confía en que las acciones de la Secretaría de Marina estén iniciando de manera operativa este mismo mes, lo que dejaría un verano muy controlado en el tema de arribazón de sargazo que permitiría atender como se debe una de las temporadas más alta del turismo nacional que estaría teniendo su arribo a inicios de julio, pero que podría empatar con algunos puntos adicionales el cierre de junio cuando las graduaciones, grupos y convenciones, así como eventos deportivos que se tienen programados, estén reforzando el flujo de visitantes a la región.