Un nuevo caso de negligencia médica en el Hospital General de Chetumal ha sido expuesto, luego de que la ciudadana Alma Rosa Andrade fuera víctima de las malas prácticas del personal de la salud, puesto que al acudir a la clínica para recibir atención por una grave fractura craneal, los doctores en lugar de atenderla de manera inmediata le dieron el alta, pese a las complicaciones que esta acción podría traerle a la afectada.
En ese sentido, dada la naturaleza de la fractura que presenta la afectada, esta se encuentra en riesgo de contraer meningitis, a causa del derrame de líquido cefalorraquídeo que puede migrar y afectar al cerebro, sin embargo, pareciera que los médicos desconocen la gravedad de una fractura de cráneo, toda vez que Alma Rosa no ha sido atendida de manera adecuada, puesto que no sólo no la ingresaron como debían hacerlo, sino que tampoco le han dado la medicación adecuada para prevenir la infección la mencionada.
De acuerdo con la información, se sabe que Alma Rosa está siendo medicada únicamente con paracetamol para aliviar el dolor que le provoca la fractura; no obstante, no se le han recetado medicamentos de acuerdo con las consecuencias que podría provocarle su condición actual. Asimismo, también se ha dado a conocer que tampoco ha recibido la atención médica especializada, que en este caso correspondería a un neurocirujano.
Al respecto, otras personas que han sido testigos de las ocasiones en las que Alma Rosa acude a sus consultas se han percatado de que las visitas que tiene con el neurocirujano son muy breves y esporádicas, sin que exista una valoración y un tratamiento real para dicha fractura; situación que mantiene en riesgo la vida de la afectada.
Por otro lado, cabe señalar que Alma Rosa es una más de los pacientes que todos los días tienen que lidiar con la falta de atención médica especializada y humanizada, además de que también se enfrentan a otros problemas como la falta de abastecimiento de medicamentos, el cual deriva en que los mismos pacientes o sus familiares tengan que costear las medicinas recetadas para que puedan cumplir con sus tratamientos, ya que el Hospital General es incapaz de brindarlos.
