
La presidenta municipal de Othón P. Blanco aceptó que la localidad de Mahahual no cuenta con un centro de acopio adecuado para el depósito de sargazo, tal como se dio a conocer en días pasados, debido a que el predio utilizado anteriormente fue invadido, por lo que aún se encuentran en trámites para que se libere el terreno donde será el nuevo tiradero de la macroalga.
En ese sentido, la munícipe explicó que el predio que se destinó para que sea el nuevo tiradero de sargazo tuvo que ser liberado con apoyo de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro), pero aún no puede ser utilizado para dicho fin debido a que se requiere de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para que la empresa contratada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pueda hacer uso del predio para realizar las celdas con su geomembrana.

Si bien la empresa Red Ambiental inició con los trabajos de recoja de sargazo de manera previa, la falta de un tiradero autorizado se dio a conocer luego de que un othonense se diera a la tarea de corroborar que dicha empresa no estuviera incumpliendo las leyes ambientales y se percató de que el sargazo estaba siendo vertido en un predio baldío en la carretera que va de Mahahual a Xcalak, lo cual ha quedado confirmado con las declaraciones de la alcaldesa.
Cabe mencionar que aunque este año la macroalga comenzó a arribar a las playas quintanarroenses de manera temprana, a comparación de los años anteriores, realmente las autoridades municipales no estaban listas para combatir su llegada, sin embargo, la búsqueda de soluciones apresuradas, como ocurrió en este caso con el tiradero clandestino, más que solucionar la problemática, empeora la situación, ya que los líquidos del sargazo han estado escurriendo al manto freático al no contar con las condiciones adecuadas, por lo que de todos modos la presencia del sargazo continúa afectando al ambiente.
Por otro lado, la presidenta municipal también señaló que no sólo el sargazo arribó con antelación, sino que, además, se requiere colocar más barrera antisargazo para poder controlar el flujo de la macroalga que está llegando a las costas de Mahahual e Xcalak, porque lo que se ha colocado no será suficiente para contenerlo.