PROGRESO, Yucatán, 6 de noviembre.- El clima estuvo estupendo para recibir a los visitantes, tanto del crucero Valor, como nacionales y locales, siendo el segundo barco de recreo en arribar este mes, tomando en cuenta que el Valor fue el barco que rasgó el celofán del mes el pasado jueves 1 de noviembre, como se informó de manera oportuna.
En ese momento cruzó por la avenida del malecón un carrito turístico, muy llamativo, en forma de sombrero charro, que era conducido por un residente de este puerto, que enseguida acaparó las miradas de los presentes.
Desde el momento de su arribo, los cruceristas fueron abordados por comerciantes y masajistas, que les ofrecían sus servicios y sus productos.
En este bello marco se dio una amalgama de turismo internacional y local que convivieron alegremente; una dama, enseguida le quitó la playera a su hijo, para que se meta a bañar.
Otra pareja de jovencitas se paró frente al mar y empezó a admirar las bellezas naturales que adornan este puerto. Un espectáculo aparte de regalo fue la cantidad de alijos y de barcos que estaban en la pesca del pulpo, muy cerca de la costa.
Unos niños estaban muy animados, realizando unos castillos de arena, ante la vigilancia de los padres de familia. En la playa, se notó un mensaje de cumpleaños, para alguien de nombre Angel, que fue realizado con sargazo.
Una pareja de motociclistas se dispuso a viajar en este vehículo rentado por toda la ciudad y en eso, unos visitantes distinguidos, en un camión turístico, saludaban a todos a su paso.
Hoy arribó el crucero Valor, el segundo de este mes; como se recalcó, trajo 3347 pasajeros y 1131 de tripulación.
Atracó en la Terminal remota a las 9:37 horas, procedente de la isla de Cozumel y salió a las 18 horas con rumbo a Galveston, Texas; el próximo barco en arribar será el Triumph, el próximo jueves 8 de noviembre, de Cozumel a Nuevo Orleans.
Extranjeros nórdicos
En pleno descanso en la playa, estaba la estudiante finlandesa Emmi Aineslahti, de 24 años, cuya especialidad es la de Etología que se encarga de analizar el comportamiento de los animales.
Con una belleza nórdica que impactaba, estaba Emmi Aineslahti, de 24 años, acostada en la playa sobre una toalla, quien recalcó que en el mes de mayo concluye su maestría en Linkoping, Suecia, denominada Applied Ethology Animal Biology.
Su licenciatura la estudió en su natal Finlandia y su presencia en México es debido a un proyecto de tesis que realizó en Catemaco, Veracruz.
Esta se basa en la cuestión de los olfatos de primates para que sepan identificar entre dos olores, con esto también indica la velocidad en que aprenden, pues existe la teoría que el olfato de esta especie no es buena.
Es su primera vez que llega a esta ciudad y en un tour visitó El Corchito, que le pareció un sitio maravilloso y digno de visitar; su buena pronunciación del idioma español se debe a que estudió también en Argentina.
“En un futuro no muy lejano me gustaría vivir en Mérida”, mencionó, pero entre sus planes inmediatos está aprender más español y el sueco.
Durante su estancia en Yucatán ha comido queso de bola, relleno negro, cochinita pibil, panuchos y salbutes. Lo que no le gustó fue ver la playa sucia con sargazo, pero le agradó el tono verde turquesa del mar.
Otra mujer que estuvo de visita en este bello puerto fue la publicista Silvia, quien no quiso dar sus datos personales, procedente del barco “Valor” que arribó a la playa, acompañada de 12 damas, todas colegas procedentes de Dallas, Texas.
“Pertenecemos a un grupo de bienes raíces de una empresa, todas de origen guatemaltecas, colombianas y mexicanas, que decidimos realizar este viaje de placer antes de entrar de pleno en los negocios en los Estados Unidos”, mencionó.
(POR ESTO! / Corresponsalías)