“La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre”
Mahatma Gandhi.
El pueblo fue testigo de los hechos ocurridos en el municipio de Homún y que en Yucatán pasa más de lo que se dice, ya que se dejó abierto un capítulo más a la violación de los derechos humanos de nuestro pueblo maya por parte de quienes se supone deben salvaguardarlos, es decir, el mal gobierno y sus instituciones y esto sólo con la finalidad de favorecer muy pocos intereses particulares. Ellos están muy lejos de actuar como auténticos representantes del pueblo y más bien están actuando como gente sin amor a la vida.
A los gobiernos Estatal y Federal poco les ha interesado la preocupación, inconformidad, organización y rechazo de los habitantes del municipio de Homún, que mediante consulta ciudadana, con la calidad de pueblo originario, dijo “NO” a la construcción de la mega granja porcícola en su región, así tampoco le ha importado al gobierno en turno las denuncias por diversos medios de los pobladores de este municipio, tampoco las de organizaciones sociales y menos aún las opiniones de expertos como la del Dr. Francisco Bautista, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM, el cual advirtió que “la instalación de la mega granja piscícola NO debería permitirse por el bien de la población yucateca”.
El Grupo Parlamentario de MORENA exhorta al Ejecutivo del Estado y a las autoridades federales, en particular a la PROFEPA, a resolver favorablemente para el pueblo de Homún la presente controversia, y le solicitamos por este mismo medio, a NO utilizar medidas autoritarias para reprimir o intimidar a las y los pobladores del multicitado municipio, sino todo lo contrario, exigimos que se vele por los intereses del pueblo originario respetando su territorio, tradiciones y determinaciones.
Olvidar que el respeto a la naturaleza y a los derechos humanos de nuestras comunidades originarias es un grave error. Es un ecocidio y al mismo tiempo un suicidio colectivo que no alcanzan a dimensionar los promotores de esta grave circunstancia.
No permitamos que nuestra Entidad, la cual goza de gran diversidad cultural, espiritual y natural se vea reducida a un estado con alto grado esclavitud moderna, donde la marginación, contaminación, desabasto, desigualdad y otros males prevalezcan. Brindemos esperanza y honestidad a nuestra gente, el pueblo nos eligió y el pueblo manda, porque con ellos todo y sin ellos nada.
Seamos protagonistas del cambio para las generaciones venideras.