Yucatán

'Darle flit a alguien”: despedirlo de su trabajo, sacarlo de un lugar

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Por los años 30 ó 40 se hacía imprescindible, a la hora de dormir, rociar con “flit”, mediante una pequeña bomba de gas, todas las habitaciones de la casa con objeto de eliminar a los mosquitos. “Flit” era una marca de insecticida muy popular entonces, hasta que abundaron los pabellones y surgieron otros productos con el mismo fin.

Con el tiempo, el “flit” desapareció, pero permaneció el nombrecito que los yucatecos emplearon (y emplean) para indicar que “alguien ha sido despedido del trabajo” o “que ha sido corrido a patadas de un bar o de una casa ante su actitud grosera”.

flit s.m. 1 Antiguo nombre de un insecticida líquido de uso doméstico que se pulveriza y se emplea para combatir insectos, sobre todo moscas y mosquitos. Por extensión se aplica a cualquier producto similar. 2 dar flit loc. verb. Acabar o liquidar algo o a alguien.

Veamos lo que tiene que decir Edgar Rodríguez:

Dar flit (Palomillas): Eliminar a alguien de cierta cuestión; proviene del nombre de una conocida marca de insecticida. Dar gas.

Ejemplo: (Flitear: verbo procedente de “flit”)

-¡Mírtilo! ¡Mírtilo!

-Sí, amor… ¿Qué te pica?

-Los malditos mosquitos! Masinó “fliteaste” viejo…

-¡Voy con mi hacha!

-Oye, Mírtilo ¿Por qué no le dices a nuestro fámulo Diódoro que lo haga por ti? Pa’eso le pagamos.

-No se puede, Mírtila ¿recuerdas?

-Oye, deveras ¡le diste “flit” ayer!

Wachy Bates

Divulgación

El henequén

El Henequén, regalo de México al mundo, es originario de la península de Yucatán. La planta ha sido utilizada ancestralmente, desde los Mayas, quienes le dieron el nombre de Ki y la domesticaron debido a la utilidad de su fibra el, sóoskil. El henequén o Ki fue la planta sagrada de los Mayas, como un legado del dios Zamná, quien enseñó a su pueblo a aprovecharla.

Mundialmente también se le conoce como Sisal, por el nombre del puerto en Yucatán desde donde se exportaba y por añadidura se le clasificó con el nombre científico de agavaceae sisalana.

Los conquistadores españoles, enseñados por los mayas, continuaron y extendieorn la explotación del henequén, principalmente para producir con su fibra, el sosquil, hilos, cordeles, sogas, figuras textiles, etc. de gran utilidad en la vida económica cotidiana. Hacia el año de 1850, se inicia en Yucatán el auge de la producción de estos derivados de su fibra, que satisfacía una necesidad de la industria para fabricar cuerdas de amarre, dando comienzo a la exportación, al grado que la derrama de los beneficios económicos en Yucatán, le dieron a esta explotación agrícola el nombre de “Oro Verde”.

Esta riqueza se prolongó hasta bien entrado el siglo veinte, cuando sufrió un duro golpe al inventarse las fibras sintéticas de polipropileno que la sustituyeron y las cuales podían ser producidas a un menor costo económico por la industria química mundial.

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