El trabajo es de campo, por lo tanto la burocracia dejará el confort y vamos por los sujetos de atención que se encuentran en las comunidades rurales o en donde habitan los pueblos originarios, dijo Pablo Duarte Sánchez como delegado del nuevo Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Yucatán, en respuesta a las voces de que las oficinas de esa representación no deben estar ubicadas en la ciudad de Mérida.
El funcionario dijo que, de acuerdo con los lineamientos del Gobierno de México que encabeza la IV Transformación del país, ahora habrá que ir a las comunidades a platicar con la gente para conocer y dar respuestas a sus demandas o necesidades.
Señaló que, en el decreto del Instituto, se establece que una de sus principales funciones es dejar atrás las políticas asistencialistas hacia los pueblos indígenas y establecer la nueva normatividad que le da a los pueblos indígenas el ser sujetos de derecho público dentro de un marco de libre determinación y autonomía.
Por tal motivo, señaló Duarte Sánchez, vamos a trabajar prioritariamente para las comunidades rurales y los pueblos indígenas, así como seguir la propuesta que tiene el Presidente de la República.
“Vamos a estar revisando en todas las comunidades la situación en que se encuentran y a partir de eso, junto con ellos, determinar qué acciones se van a realizar”.
(Víctor Lara)