Yucatán

Objetamos la construcción de un puente sobre Progreso

Jorge Frías Castillo

Muchas opiniones han levantado el proyecto muy inadecuado de levantar un puente viaducto sobre Progreso, lo cual causaría una alteración fisonómica de todo el centro y causaría daños a toda la urbanidad, como mencionamos anteriormente, un desorden en la cuadratura de la ciudad, una degradación a la plusvalía de las casas, el ruido el peligro y la contaminación de los tráileres ya no pasaría por las calles, ahora pasaría por encima, aumentándolo considerablemente ya que lo harían a una velocidad más liberada, Progreso estará dividido y se perdería la fisonomía de un puerto tranquilo.

Muchos ciudadanos progreseños han elevado la voz ante este desagradable e inadecuado proyecto, una vez más con una inmensa derrama económica sólo para el beneficio inmediato del API y condenando a Progreso a una nueva condición sujeta a vicisitudes de una construcción que alterará el orden y que el ruido será más intenso y un peligro grave si hubiera un accidente.

Extienden sobre la población todo el corredor Fiscal y aduanal cuando que sus instalaciones corresponden al muelle no sobre la población, como ¡estamos obligados a contrariar este proyecto! Insolente sobre la población progreseña, un puente viaducto será un parteaguas de la degradación urbana del puerto, solamente satisfaciendo el orden económico de los intereses, constructores y los transportes, condenando prácticamente a todos los ciudadanos portuenses que pudieran vivir debajo.

El proyecto diseñado por el API, en verdad difiere y no tiene escrúpulos sobre la ciudadanía, ya que al no someter legalmente a los tráileres a obedecer condiciones de tránsito se hace la idea que mejor tengan su propio puente.

Muchos parroquianos progreseños han demostrado su descontento y también pronostican la afectación social que esto causará. Como periodista, estamos obligados en estas líneas a diferir y objetar este proyecto que se levantará sobre toda la zona urbana centro, sin escrúpulos sobre la población progreseña, en caso de que cause como normalmente suele suceder, y una vez condenar la vida del centro y sus habitantes sólo para que se resuelva y satisfaga las necesidades del API.

Reconocemos el valor, también lo que representa el aumento de operaciones en las terminales en beneficio de la economía de Yucatán y el aumento de las importaciones y exportaciones y toda la logística que va en aumento considerable, pero también consideramos que tenemos una zona urbana y estamos comprometidos con la comunidad a que tengan un nivel de vida, ahora entonces un puente también sería una completa enajenación el proyecto de un viaducto, vuelve aún más compleja la problemática de las operaciones portuarias y a la población civil esto causaría, no sólo los estragos que conllevaría su construcción sino, también, una prepotencia sobre el derecho de piso municipal.

La población civil de Progreso objeta este proyecto insoluto que como mencionamos sólo traerá una descuadratura fisonómica, alteración del orden urbano y el ruido constante de las unidades sobre un Puerto del Golfo que intenta sobrevivir ante los cambios industriales. Ojalá las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y quienes correspondan de autoridades a que preponderen este tipo de proyectos muy fácil de elaborar para los ingenieros y arquitectos que no conocen de los impactos sociales que esto causaría y que lo tomen en cuenta de las inmensas afectaciones que siempre causa este tipo de decisiones, sin tomar en cuenta el interés de la población, sólo su cauce industrial, sometiendo y sujetando a los pobladores a las consecuencias.