Yucatán

Los años de la enseñanza

Lorenzo Cohuo Ku *

Crónica

Esta población ha sido siempre reconocida a nivel estatal por su educación, sus escuelas y sus maestros diseminados quizás en toda la República Mexicana. Un gran número de educadores que no puede cuantificarse, debido a que no existe un censo confiable y actualizado.

Los maestros han sido timón, guía y luz de nuestra sociedad y que junto a otros sectores de la producción han demostrado su liderazgo; coadyuvando de modo especial el desarrollo social, cultural y político de nuestro pueblo. El magisterio ha sido también determinante en la vida económica y considerado baluarte en la culturización, inclusive de su entorno geográfico; es digno reconocer que también muchos maestros con su encomiable labor, han llevado dignamente y con mucho orgullo, el nombre de este municipio a otros lugares.

El magisterio a través de su historia ha demostrado entrega y responsabilidad profesional, así como también una marcada ética, lo cual ha sido demostrado en las aulas. Los resultados como producto final son cientos de profesionistas egresados de prestigiadas instituciones superiores existentes en el Estado.

En Dzidzantún influyeron para su progreso muy buenos educadores; hombres y mujeres que ocuparon todo su tiempo en la sagrada labor de instruir y formar a sus alumnos; grandes maestros y extraordinarios seres humanos que en su época hicieron un trabajo en forma hilvanado, logrando con ello formar la cadena educativa de este municipio.

Se puede mencionar grandes educadores como Manuel López García, Aristeo Vásquez Delgado y Vásquez López; Aidé y Herlinda Cetina Gómez, Jacinto Leobardo Rosado, Eneida Guerrero Vda. de Vivas, Rosita y José Argimiro Sobrino y Sobrino; Víctor Coral Campos y Marco Antonio Zapata Escalante. Este último demostró disciplina, capacidad como administrador escolar y fundador de escuelas, toda una labor insuperable.

Muchos coterráneos han triunfado en varias especialidades de la ciencia y la tecnología; a tal grado que la docencia ha alcanzado cantidades exorbitantes. Escuelas que aportaron maestros a Dzidzantún: Normal de San Diego Tekax, Hecelchakán, Campeche; Bacalar, Quintana Roo; Roque, Guanajuato; y normales de otras partes del territorio nacional en las cuales se formaron cientos de educadores. Y desde luego, la Normal de Dzidzantún, donde han egresado 38 generaciones con un porcentaje de aproximadamente un 30% de alumnos de la localidad.

Ser maestro es formar gente provechosa y exitosa, es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de cada alumno, haciendo de ello una obra universal. Por lo anterior se puede comprender que la docencia es un arte y que los alumnos son los lienzos donde el maestro va pincelando sus obras.

Dicha obra seguramente hecha con amor y con la mejor intención del mundo y que, al igual que sucede con los pintores, es muy difícil que el maestro consiga un resultado inmediato. Su obra se verá con el tiempo, aunque del mismo modo que los pintores, sólo ellos sabrán si han hecho un buen trabajo y la sociedad se encargará de reconocerlo.

Los que hemos trabajado en la docencia nos sentimos orgullosos de haber servido a la educación y a la Patria. También hemos sentido orgullo de nuestros sucesores, los cuales se pueden citar con mucho orgullo sus nombres, donde algún día también en esa lista quizás se pueda mencionarse los nuestros por haber contribuido con nuestro granito de arena en la historia educativa del Dzidzantún que ahora disfrutamos. De haber contribuido a la transformación de un niño en la primaria, de un joven en el bachillerato o en la finalización de su carrera, hasta convertirlo en un verdadero hombre.

Debemos sentirnos agradecidos con los que nos formaron, y trabajar día a día para lograr que nuestros semejantes nos llamen con la con la muy noble, grande y significativa palabra “Maestro”.

Por último se puede mencionar que para la formación de un verdadero profesionista, todos son importantes, desde el maestro que enseña al niño las primeras letras, hasta el que entrega el título de una carrera terminal.

 

La Escuela Secundaria“Herlina Cetina Gómez”  

Fundada en el 2 de septiembre de 1956, siendo la primera en el interior del Estado, comenzó a trabajar por cooperación hasta federalizase en 1968 (ES364-5). Posteriormente, en 1972, adquirió de nuevo el nombre de esta ameritada maestra.

Los maestros fundadores fueron: Rosendo Vivas Sobrino (Historia), Edmundo Gorocica Lizama (Carpintería), Herbert Lizama Martínez, Héctor Moreno Moreno (Geografía), Dr. Alberto Pérez Trejo (Biología y Director), Lic. Enrique Aguilar Castillo (Español y Subdirector), Marco Antonio Zapata Escalante (Civismo), Miguel Aguilar Castillo (Matemáticas), Abraham Simón Faisal (Educación Física), José Sobrino y Sobrino (Dibujo y Artes Plásticas) Delta Vivas Sobrino (Corte y Confección) Sacerdote Rogelio Jaimes (Inglés).

Los alumnos de la primera generación fueron: Nelda Coral Lizama, Rita M. Acosta Coral, Dalia Escalante Cruz, Nelda Estrada Pech, Alicia Zaldívar Guerrero, Margarita Magaña Jiménez, Rosario Vivas Coral, Gloria Sobrino Pino, Guadalupe Puc May, Raúl Lizama Trejo, Jorge Estrada Vivas, Miguel Vivas Manrique, Emir García Santana, Efraín Escalante Méndez, Marco A. Guerrero Ojeda, Marcos May Perera, Edmundo Coral Torres, Armando Canto Cervera, Julio Jiménez Polanco, Primitivo Sosa May, Diego Renán Coral Yam, Manuel Jesús Pech Dzul, Samuel Sosa Santos y Jaime Rafael Canto Torres.

El maestro y fundador fue Manuel Aguilar Castillo, siendo Presidente Municipal 1956-1958. El representante de la Secretaría de Educación Pública era el profesor Esteban León Marrufo; este año esta institución cumplirá 63 años de fundación.

 El monumento al maestro  

Dzidzantún tiene toda una historia educativa que data aproximadamente desde 1915, con cientos de educadores activos y jubilados, con 17 escuelas de todos los niveles educativos, fundadas entre 1935 a 1977.

Es considerado punta de lanza en educación de su sector geográfico y con otras cosas que presumía en educación, no contaba con un monumento que dignificar la labor educativa de sus maestros.

Fue iniciativa e ilusión del Profr. Víctor Pascual Coral Campos, siendo Presidente Municipal en su segundo período 1979 – 1981.

Para la construcción de dicho monumento, llegó a enseñarme una cartulina con un bosquejo a lápiz que serviría de base para su edificación, pero ahí quedó todo. En la siguiente administración que encabezara el Profesor Francisco Martínez May (1982 – 1984) se logró la construcción de lo que sería en lo futuro los cimientos, la cual se ubicó en una superficie triangular de la Escuela Normal, mirando a la calle 21. También fueron plantadas en la parte posterior cuatro palmeras.

Tomando en cuenta el año de la iniciativa, tuvieron que pasar 39 años aproximadamente para este sueño se hiciera realidad. Fue hasta en el periodo del Profr. Ismael Aguilar Puc (2012 – 2105) cuando se anunció y llevó a cabo su construcción.

El diseño fue hecho por el arquitecto dzidzantunense Gaspar Santos Gijón e inaugurado en 14 de mayo del 2014. Un monumento digno para los trabajadores de la educación, donde cada 15 de mayo, Día del Maestro, se realizan sendos homenajes, mismos que hacen justicia y enaltecen la gran labor del maestro dzidzantunense.

 

* Cronista y Escritor Comunitario