Rolando Bello Paredes
Bocadillos
El compromiso presidencial con los maestros de Yucatán, formulado durante su gira por la entidad en junio último: “Ya cumplimos con los maestros, se acabó la mal llamada reforma educativa, aquí vamos a apoyar para que se regularice la situación de los maestros y lo mismo del sector salud, muchos que están contratados como eventuales, hago el compromiso, voy a trabajar con el Gobernador para que en el sexenio se regularice los de los maestros y de la salud en Yucatán” (POR ESTO! 22 junio 2019).
“Regularizar” a los maestros de Yucatán, con certidumbre jurídica y laboral, significa otorgarles plazas de base en sus funciones docentes. No habría otra forma de que “se regularice la situación de los maestros”, ofrecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Para conocer la situación del personal docente bajo contrato de la secretaría estatal de Educación (Segey), los Bocadillos solicitaron la información, vía transparencia, a la propia dependencia educativa y a la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF). Esta es la respuesta de las burocracias ejecutivas:
1. La Segey. Envió dos respuestas, a cargo de sus direcciones de Administración y Finanzas, y de Planeación. La primera informó que en el ciclo escolar 2018-2019, recién concluido, “el total de profesores que laboran (sic) en la Secretaría de Educación, bajo contrato por tiempo determinado o eventuales son (sic) 5,699 y solamente se paga con recurso estatal”.
Sin embargo, en el desglose solicitado por nivel educativo, los profesores son menos: 5,495. El resumen, según la primera de las unidades administrativas de la Segey, es el siguiente: “Educación Inicial y Preescolar 401; Especial, 163; Primaria, 791; Secundaria, 3,008; Indígena, 207; y, Media Superior, 925”.
La suma de los números le falló a la dirección de Administración y Finanzas de la Segey. En dos párrafos de su respuesta, “eliminó” a dos centenas de profesores, exactamente a 204.
Se le pidió también a la Segey un informe de la proyección de personal de contrato docente para el ciclo escolar 2019-2020, cuyas clases iniciarán el siguiente lunes 26 de agosto. Esto respondió su dirección de Planeación: Empezó señalando que “faltan muchos procesos de asignación de vacantes, por lo que la información aquí citada es una proyección y quizás no sea la misma que se utilice para la contratación de personal a inicio de ciclo escolar”. Qué bueno que lo entendió bien la dirección de Planeación, ya que precisamente se le solicitó una proyección, no la información de la contratación que realizaría.
Su vacancia sería, según la respuesta de la oficina de planeación, de 895 plazas para contratar se entiende a igual número de docentes, en los niveles de educación preescolar, con 202 profesores; especial, 141; primaria, 397; y telesecundaria, 155, que laboran en la modalidad de “plazas de jornada”.
En el caso de secundaria que se maneja por “plazas de hora-semana-mes”, la información proporcionada fue que se tendría un total de 14,177 horas disponibles, sin precisar el número de docentes que se podría contratar por tiempo determinado.
En este caso, la dirección de Planeación informa y sugiere que se pagarían estos posibles contratos con recursos federales y estatales, según el origen de las plazas vacantes, al día uno de julio, fecha de la respuesta de la solicitud de información pública. De ser así, contrastaría muchísimo con el número de docentes contratados en el ciclo lectivo que finalizó, y que ascendió a un total de 5,699 profesores. Algo está mal en las cuentas de la Segey.
2. SAF. Es la dependencia ejecutiva a la que le corresponde, entre otros asuntos, de acuerdo con el Código de la Administración Pública de Yucatán: “Aprobar las estructuras orgánicas y ocupacionales de las dependencias y entidades de la Administración Pública del Estado y sus modificaciones, así como llevar su registro”; y “Establecer y difundir las normas, políticas, lineamientos, programas y manuales para la óptima administración de los recursos humanos, materiales y financieros; la formulación presupuestal; el ejercicio del gasto público; los relacionados con los servicios de la Administración Pública Estatal, así como vigilar su cumplimiento”.
La respuesta a la petición de información pública que solicitaron los Bocadillos, fue desconcertante: “Se determina la notoria incompetencia de la Secretaría de Administración y Finanzas para la atención de la presente solicitud”, adicionando expresamente, que “dicha información no deriva del ejercicio de sus facultades, competencias o funciones que se encuentran establecidas en el Código de la Administración Pública de Yucatán y su Reglamento”. Señaló mediante acuerdo del pasado 25 de junio que el sujeto obligado a “detentar” la información es la Segey, y “orientó” dirigirse a ella.
Llama la atención la “notoria incompetencia” declarada expresamente por SAF, ya que según la Segey los contratos del ciclo escolar 2018-2019, se pagaron todos “con recurso estatal”, y es SAF la encargada de administrar los recursos estatales contemplados en el presupuesto de egresos del estado.
Vista la situación del personal bajo contrato que prevalece en la Segey, de acuerdo con los informes de ésta, lo que sigue es el anuncio gubernamental del comienzo del proceso de la “regularización de la situación de los maestros, que están contratados como eventuales”, según el compromiso presidencial en Yucatán.
Deuda pública 2019. Que la que se incrementaría en el estado con el crédito para “Yucatán Seguro” (idéntico a “Escudo Yucatán”), “se pagará con recursos del fondo general de participaciones”, según dicho de la secretaria de Administración y Finanzas (SAF) ante los congresistas yucatecos. Dijo también que “cada año se pagarían 251 millones de pesos” y que el costo total del crédito “será de 5 mil 765 millones de pesos al año 2039” (POR ESTO! 10 julio 2019).
Tremendo: el crédito inicial sería de 2 mil 620 millones de pesos y terminaría siendo de 5 mil 765 millones de pesos. Una diferencia, por concepto de intereses, se entiende, por 3 mil 145 millones de pesos, que, al final, pagaríamos, seguro, los contribuyentes.
Los datos del importe total del referido fondo para Yucatán en 2019, son imprecisos, de acuerdo a documentos oficiales. El presupuesto de egresos del estado 2019, contempla la cantidad de 2 mil 150 millones 686 mil 17 pesos. Y conforme al Acuerdo de la subsecretaría de Egresos de la SHCP, publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 21 de enero, la cantidad es mayor: 10 mil 833 millones 36 mil 131 pesos.
La titular de SAF actualizó la información de la deuda pública de Yucatán: “El Gobierno del Estado tiene actualmente 5 créditos vigentes por un monto de 3 mil 806 millones de pesos y, al sumarse un nuevo crédito por 2 mil 620 millones de pesos, el total de la deuda será de 6 mil 426 millones de pesos al año 2020 y se pagarán 723 millones de pesos anuales”.
Ojo: Más deuda pública. El Ejecutivo pide otro crédito, ahora “hasta por 220 millones de pesos, para obras de infraestructura” (La Jornada Maya 11 julio 2019). Es otra iniciativa de ley del Ejecutivo del estado, que también discutirá y aprobará, en su caso, la LXII Legislatura estatal.
Temblor. En la 4T, con la renuncia del secretario de Hacienda y Crédito Público, el pasado martes 9. POR ESTO! (9 julio 2019) publicó el texto íntegro, que requiere de explicaciones presidenciales, específicamente las siguientes, y que no han sido atendidas a la fecha:
1. “En esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”. 2. “Toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda. Durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”. 3. “Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”. 4. “Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de intereses”.
Tardeada dominical. Ha de haber miles de anécdotas del mundo político. En una comida, por supuesto con destacados políticos, registré unas cuantas, de hace algunos ayeres, por ejemplo:
- La gira concluyó y el gobernador del estado abordó su vehículo para retornar a Mérida. Un campesino le obsequió al Ejecutivo, un pavo, y lo agarró el jefe de la Policía estatal. En broma y en lengua maya, el diputado le dijo al campesino: “Qué tonto eres, lo va a comer el policía y no el gobernador”. Entonces, se registró un forcejeo entre el jefe policiaco y el campesino, hasta que lo interrumpió el gobernador, agradeciendo el obsequió y tranquilizando al campesino, ya que el pavo sería para él, y no para el policía.