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Yucatán

Donde abunda el pecado sobreabunda la gracia

“Donde abunda el pecado, dice la Palabra, sobreabunda la gracia”. Ese hermoso mensaje de esperanza envió ayer a todas las mujeres de Yucatán que viven en medio de la violencia intrafamiliar y el alcoholismo de sus esposos o parejas, la pastora Elizabeth Cervantes Illescas, quien viene de Monterrey a participar como ponente en el Congreso Nacional de Damas de las Asambleas de Dios que empezó ayer en el Foro GNP.

Dijo también:

–Y la gracia quiere decir que es un regalo de Dios, un don inmerecido, porque la voluntad de Él es que haya una novedad de vida, una vida nueva para todos los hogares. Nosotras creemos que las mujeres pueden ser prudentes y pueden también ellas llevar a sus hogares la luz en medio de las tinieblas por medio de Jesucristo, porque Él es luz, y cuando ellas reciben la Palabra de Dios, ellas son alentadas, a pesar de su medio ambiente, a pesar del lugar donde ellas se puedan estar moviendo, a pesar de los problemas que haya en sus hogares, aún ahí ellas tienen esperanza de que haya un cambio en sus esposos, en sus hijos, en la vida familiar.

Muchos testimonios

Y lo creemos porque hay muchos testimonios de muchas personas que padecían también ese tipo de problemas de alcoholismo, pandillerismo, drogadicción, que aseguran que Jesucristo sigue siendo la respuesta para este tiempo. Vean ustedes, estas más de 9 mil mujeres que están aquí vinieron porque han comprobado que sí se puede cambiar un hogar cuando Cristo llega a sus vidas y a sus familias.

En esta parte de la entrevista, la pastora Elizabeth comentó:

–Gracia quiere decir don inmerecido. No merecíamos, pero dice la Palabra que Dios mismo dio a su Hijo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquél que en Él crea, no se pierda, sino obtenga vida eterna”. Y sobre todo para que obtenga una vida abundante, una vida diferente. Creemos en el mundo espiritual, y el mundo espiritual, como usted bien lo menciona, está desarrollando tinieblas, problemas en los hogares. Es Satanás el enemigo de nuestras almas. Es lo que provoca, pero cuando Jesucristo llega a la vida de una persona es transformada completamente, porque es ahí donde podemos hacer nuestro lo que es la salvación que ha sido dada con Jesucristo, por su sangre.

Dice la Escritura que todos hemos pecado. Estamos destituidos de la gloria de Dios, pero para eso apareció Jesucristo, para darnos vida, y vida abundante.

–¿Cómo es que vienen tantas mujeres a este foro?

–Estas mujeres que llegan de todo el país, estas mujeres vienen con esperanza de recibir la Palabra de Dios, porque también muchas de ellas están viviendo tal vez en entornos de esa naturaleza. No lo ignoramos porque esto es a nivel nacional. Estamos en un país bello, pero los valores se han perdido a través de las décadas, y lo podemos constatar, que los valores morales todavía existían en la sociedad hace unas décadas. Tristemente hoy se han perdido. Pero nosotros creemos que todavía hay solución por medio de Jesucristo.

El Poder Restaurador cambió sus vidas

Muchas de las mujeres que están aquí vienen precisamente de hogares que se estaban destruyendo, pero cuando conocieron a Jesucristo como su Salvador, las cosas cambiaron: aquella persona alcohólica, aquel drogadicto, aquel pandillero, transformo su vida por medio del poder restaurador de Jesucristo. Por eso están aquí.

–¿Qué son las Asambleas de Dios?

–Las Asambleas de Dios prácticamente somos una Iglesia Pentecostal, lo que quiere decir que creemos en el hablar en otras lenguas. Su origen viene desde el año 30 después de Cristo. En el aposento alto, como lo menciona la Biblia, en Hechos Capítulo II, que descendió el Espíritu Santo y dice ahí: todos fueron bautizados y ahí recibieron el poder de Jesucristo para testificar.

Yo quiero decirles a las mujeres que los cristianos somos los más ricos por el privilegio de conocer a Jesucristo, porque somos hijos de un rey. Y que tengan esperanza, porque como dice la Escritura: “En nuestra mesa no falta el pan”. La Biblia dice también: “No he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”.

Dios tiene el control

Por otra parte, la entrevistada comentó:

–Estamos unidos en esta ciudad más de 9 mil, casi 10 mil mujeres, porque creemos que todavía Dios tiene control para poder bendecir a México. De todos los rincones de la república, de todas las aldeas, de todas ciudades, aquí estamos reunidas porque creemos que podemos abonar para el tejido social.

Todavía tenemos esa fe y esa esperanza de este país. México es un país muy rico y creemos que las mujeres también podemos abonar en cuestión de los valores de la familia. La mayoría de las mujeres están en el hogar y ellas pueden transmitir a sus hijos unos valores especiales que se han perdido por décadas en nuestro país, pero todavía hay solución para todos los problemas, porque creemos que Jesucristo es la respuesta todavía. Él vino a traer libertad y vino a traer salvación, y creemos que si nosotras abonamos en esto, y lo compartimos en nuestros hogares, con nuestros vecinos, con nuestras familias, que todavía Jesucristo es la respuesta, podemos lograr un México mejor.

Creemos que las mujeres también, allá en el área donde ellas están, en el mismo ambiente que las rodea, aunque a veces puede ser difícil, aún ahí ellas pueden levantar el nombre de Dios en alto, y pedirle a Dios que cambie su entorno. Porque es muy importante lo que es la familia, precisamente para regresar a los valores, y que puedan instruir a sus hijos.

Finalmente hay que decir que la pastora Elizabeth Cervantes Illescas es Superintendente del Distrito Central de la Iglesia Evangélica Pentecostal y viene en representación del estado de Nuevo León y de la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

(Roberto López Méndez)

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