Yucatán

Buscan una Cultura de Paz entre géneros

VALLADOLID, Yucatán, 9 de marzo.- El colectivo femenino de la Escuela Secundaria General Transferida “Antonio Medís Bolio”, por unanimidad, decidió desde antes del 2 marzo participar en el Paro Nacional “Un Día Sin Mujeres”, convocado para el lunes 9 de marzo. Como una modalidad diferente de protesta y lucha contra la violencia, discriminación y muerte hacia la mujer, que ha acompañado a la historia de la humanidad.

Marchas, mítines, se han realizado por años y no frenan los atentados contra el género femenino. La protesta del 8 de marzo de 1875 terminó con la muerte de 120 mujeres por la brutalidad policíaca, ordenada por las autoridades; a 145 años de distancia, no se ve un equilibrio en salarios, prestaciones, oportunidades de trabajo entre hombres y mujeres.

¿Tienen que pasar 3 mil años más? Es vergonzoso que se pretenda politizar, partidos políticos que se quieran colgar, tomar bandera o autoridades que sientan que es en su contra, sería muy soberbio sentirse destinatario, pues es de carácter internacional y no nació en febrero o marzo de 2020. Convertirlo en pugna entre izquierdas y derechas, es aberrante.

En nombre de las mujeres, manifestarse con agresiones y violencia, no es el camino, mancha y desvirtúa la causa. Es cierto que la mayoría de las religiones han fomentado por milenios el machismo, al grado de considerar en la Edad Media que la mujer no tenía alma. Basta recordar la historia de Juana de Arco, la hacen Santa después de destruirla de la manera más violenta. No son herejías, tiene sustento histórico, pues no fue en secreto. Es lamentable conocer que hay personas que satanizan el movimiento, entre ellas, mujeres, algunas por razones políticas, pretendiendo negar una realidad social.

Va con respeto hacia las mujeres que no pueden participar porque trabajan muchas horas en su empleo, para luego atender los quehaceres del hogar, para las que venden en espacios públicos, porque las circunstancias de su empresa o entidad pública no le permiten estar, también para quienes sus patrones o autoridades no tuvieron la sensibilidad de darles facilidades. La propuesta es una Cultura de Paz entre géneros, sin ella no puede haber ninguna paz que nos lleve a la sana convivencia entre la especie humana, que tiene dos géneros: hombre y mujer.

(Manuel Vázquez Rivero)