Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron el pasado viernes a tres personas -dos de ellas menores de edad- mientras intentaban sustraer dinero de una bóveda de valores que no les pertenece. Uno de los jóvenes fue identificado como Rodrigo Vázquez Gallareta, quien hace dos años (15 de marzo del 2016) estuvo implicado en el secuestro de la señora Margarita Oramas Jiménez, en el estacionamiento de un casino.
Entonces con 17 años, Vázquez Gallareta fue detenido junto con otro menor en un motel del Periférico, donde habían privado de su libertad a la señora Oramas. Acusado de privación ilegal de la libertad, robo con violencia, robo de vehículo y falsificación de documentos, estuvo preso durante dos años.
En esta ocasión, de acuerdo con la denuncia presentada por la empresa “Bóveda y Valores Patrimoniales S.A de C.V.”, conocida comercialmente como “City Safe”, en la Fiscalía General del Estado, con el número de acta UNATD-C1-012081/2018, Vázquez Gallareta fue detenido junto con dos mujeres; una de ellas, de 16 años, estaba disfrazada.
Relación de los hechos
El pasado 23 de noviembre, en las instalaciones de “City Safe”, ubicadas en la calle 21 número 90 por 18 de la colonia México, el guardia de seguridad Raúl Antonio Flores Yam descubrió que tres personas pretendían entrar a la bóveda donde se resguardan los valores de los clientes y que, al parecer, el dispositivo de seguridad no reconocía la huella de ninguno de los tres, por lo que se les pidió esperar en la sala de recepción mientras se verificaba qué ocurría.
Se constató que el dispositivo que reconoce las huellas funcionaba correctamente y se les preguntó sobre sus datos a fin de revisar el contrato respectivo y conocer el posible fallo; el muchacho de nombre Rodrigo Vázquez Gallareta dijo que no era el titular de las tarjetas ni de las llaves y que el motivo por el cual las tenía era porque su mamá lo sacó de su casa y para no estar viviendo en las calles decidió apoderarse de ellas.
Expuso que su madre, Amira Vázquez, se encuentra de viaje y que no le dijo lo que iba a hacer, o sea, utilizar las llaves y tarjeta sin su autorización y que las jóvenes que lo acompañaron, Diana y Michell, estaban enteradas de la situación.
Sin embargo, al revisarse en el sistema de acuerdo al número de las tarjetas y llaves se pudo constatar que les pertenecen a la clienta Elda Eugenia Echánove Fernández y no a la madre del joven, por lo que ante el evidente engaño y la clara intención de apoderarse de bienes ajenos que están bajo resguardo en la empresa se solicitó el apoyo de la policía a través del número de emergencia 911.
Alrededor de las 17:30 horas se presentaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a los que, según se indica, manifestaron que su intención era apoderarse del dinero de una de las cajas de la bóveda, por lo que se les leyeron sus derechos y se les trasladó a las instalaciones de la dependencia para los fines legales correspondientes.
El joven detenido, cuando tenía 17 años, junto con otro adolescente, estuvo involucrado en el secuestro de una señora de 75 años, a quien privaron de la libertad el 17 de marzo del 2016 cuando salía del “Casino Life”, la metieron en su propio coche, un Lincon de color blanco, y la llevaron a un motel donde, a través de su celular, estuvieron exigiendo a los familiares una millonaria suma por su rescate.
A su cómplice lo sentenciaron a 10 años 7 meses y 15 días, en tanto Rodrigo, quien fue vinculado a proceso por secuestro, estuvo preso dos años y salió libre al cambiarle el Juez de control en materia de justicia para adolescentes la medida cautelar de internamiento, en espera de que se resuelvan los amparos promovidos por su defensa, con el fin de evitar que siga la misma suerte que su cómplice, quien, por cierto, luego de cumplir con la sanción impuesta ya está libre.
(Armando Gamboa Romero)