Desde días pasados se han registrado diversos accidentes en la Isla, que han dejado como saldo personas gravemente lesionadas, mismas que han sido portavoz de la falta de educación vial y de precaución por parte de los choferes del transporte público.
La tarde de ayer se registró un aparatoso percance luego que presuntamente el conductor de una combi intentó rebasar indebidamente a un taxista, impactándolo por la parte trasera, provocando que este girara al menos 2 veces sobre su propio eje hasta impactar un poste de madera.
A pesar que tanto la combi como el taxi en ese momento circulaban con pasaje a bordo nadie resultó lesionado; sin embargo, los testigos y los mismos pasajeros relataron la manera que habían ocurrido de los hechos, en la cual mencionaron que el conductor de la combi circulaba con exceso de velocidad y jugaba “carreritas” con otra unidad.
De igual forma, la pasajera que venía a bordo del taxi mencionó que el chafirete circulaba muy rápido y metiéndose entre los vehículos; sin embargo, a pesar de decirle que estaba circulando muy rápido, el conductor del taxi no le hizo caso y continuó con su loca carrera.
Luego del accidente, se tuvo la oportunidad de entrevistar a ambos conductores.
El chofer de la combi alegó que él venía con preferencia y que había sido el taxista el cual se había metido en su camino; mientras el chafirete reviró que el responsable era el de la combi, el cual circulaba muy rápido y que sin tomar precaución lo había impactado.
Finalmente, al no llegar a un buen acuerdo entre los choferes, los vehículos fueron trasladados al Corralón Municipal; sin embargo, no sólo son esos hechos lo que han ocurrido, ya que el conductor de una combi se impactó de frente contra la barda de una casa dejando dos personas lesionadas esto debido al exceso de velocidad.
A diario se registran entre 4 y 5 accidentes automovilísticos en los cuales los choferes del Sindicato Unico de Trabajadores del Volante (SUTV) están involucrados en dichos percances, sin que hasta el momento las autoridades competentes como el Instituto Estatal del Transporte (IET) hagan algo al respecto.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)