Campeche

Agresores de Esbereydi Lozano siguen prófugos

La señora Esbereydi Lozano Sosa acudió a la Vicefiscalía Regional General de la Isla como parte del seguimiento a su caso, en el que fue víctima de un intento de asesinato con arma de fuego el pasado 20 de febrero, declaró que las personas responsables siguen libres, pues se encuentran huyendo; ahora está en el proceso de recuperar la custodia legal de sus hijos.

“Los abogados van bien, ahora estoy con mis niños, me los entregaron el 8 de octubre, luego de mi recuperación, porque con mi suegra tenía un trato apalabrado, pero por unos problemillas tuve que ir a recogerlos al DIF”, informó en entrevista.

La suegra de la afectada llevó a los menores al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia de Carmen, por petición de Esbereydi Lozano, pero sigue con el proceso legal de recuperar la plena custodia, ahora que ya se encuentra recuperada de salud.

“En la última audiencia fue para solicitar dos meses más para ampliar la investigación, pues sigo aportando datos en contra de mi suegro, porque faltan las sábanas de llamadas para incluirlos en el caso”, señaló.

La entrevistada dijo que le gustaría circular la foto de su suegro, el señor José de Jesús Mimbela Sandoval, pero no se puede debido a que es un presunto culpable.

“Seguramente él ya se quitó la barba y se cortó el cabello, porque se ve diferente sin pelo, y a ella nunca la vi con cabello corto, sólo que se haya planchado el cabello para quitarse los chinos, pero seguramente andan escondidos los dos”, enfatizó.

Lozano Sosa recalcó que en el norte del país tienen familia y es posible que estén escondidos, además, mencionó que conforme ella encuentra información, la aporta como parte de las pruebas de su caso.

“Mis hijos están bien, aunque ellos no vieron nada de lo que pasó, no estuvieron ocho meses conmigo, pero supe que fueron al psicólogo pero todo bien”, finalizó la joven mujer.

Esbereydi Lozano Sosa fue golpeada y baleada por la presunta amante de su ex pareja, José Mimbela, quien a pesar de que ella se encontraba herida y sangrando, se la llevó a casa de su papá, quien lo ayudó a encubrirlo para después trasladarla a un hospital en Escárcega.

A la fecha, la joven aún pide que se haga justicia contra quienes contribuyeron a dañarla el pasado 20 de febrero, pues su caso sigue abierto para encarcelar a los culpables.

(Texto: Dayana Alcalá /

Fotos: Carlos Valdemar)