CIUDAD DEL CARMEN, Cam., 24 de noviembre.- Una mujer resultó lesionada luego de que el taxi en el cual viajaba fuera impactado por el conductor de una camioneta particular, que luego de provocar el accidente amenazó a los testigos y a los afectados al mencionar que era una persona “muy importante”.
Los hechos se registraron ayer alrededor de las 23:30 horas, cuando el conductor de un automóvil Nissan Versa, color rojo, con placas de circulación 88-56-BFB del Estado de Campeche, marcado con el número económico 2839 del Sindicato Unico de Trabajadores del Volante (SUTV), circulaba con preferencia sobre la avenida Central, con dirección a la colonia Mundo Maya.
Cuando al llegar a la altura de los semáforos con avenida Santa Isabel, el guiador de una camioneta Suzuki, color gris, con matrícula DJK-76-57 de Campeche, que era conducida por un hombre mayor de edad, no respetó su distancia reglamentaria e impactó de frente contra la parte trasera del vehículo de renta.
Debido a la fuerza del impacto y a que la pasajera del taxi no portaba el cinturón de seguridad, ésta resultó con lesiones en diferentes partes del cuerpo, por lo que testigos de los hechos realizaron la llamada al número de emergencias (9-1-1) para pedir el apoyo de una ambulancia.
Al lugar arribaron socorristas de la Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios a la pasajera de la unidad de renta, que por fortuna solamente sufrió de contusiones menores que no ameritaron el traslado a un centro médico.
El responsable de la colisión, quien se negó a bajar de su vehículo, desde la ventana comenzó a amenazar al afectado y a los testigos que se encontraban en el lugar, diciendo que él era una persona muy influyente, por lo que tomó su teléfono celular y comenzó a grabar y tomar fotografías a todos los que se encontraban cubriendo el hecho.
Al lugar arribaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal (DSPVyTM), quienes realizaron el peritaje reglamentario y dieron como responsable al conductor de la camioneta por no haber guardado su distancia reglamentaria.
Sin embargo, el conductor de esta, que aún se seguía comportando prepotente, fue exhortado por los elementos policíacos para que cambiara su actitud o de lo contrario sería remitido a los separos de Seguridad Pública.
Ante las amenazas de los elementos policiacos, el responsable de la unidad decidió dar parte a su aseguradora, que finalmente fue la que se hizo cargo de los gastos médicos y de los daños materiales que había ocasionado su cliente.
(Brayan Zavala)