ESCÁRCEGA, Campeche.- Familiares de Antonio Arcos Hernández, el hombre que fue macheteado en su propia casa el viernes 21 de septiembre, en el ejido El Lechugal, claman porque se haga justicia y se atrape al responsable de que el hombre esté hasta el día de hoy entre la vida y la muerte, en el Hospital de Especialidades de Campeche “Dr. Javier Buenfil Osorio”, ya que todo parece indicar que este acto quedará impune.
Como publicamos, entre las 23:00 y las 23:30 horas del día en mención, armado con un machete, un joven identificado como Omar Hernández llegó hasta la casa donde dormía Antonio Arcos Hernández para asestarle al tres machetazos en la mandíbula, la cabeza y el cuello, huyendo cuando las lesiones lo despertaron y notó que lo había reconocido.
Antonio Arcos desfalleció, aunque el deseo de sobrevivir le hizo levantarse y caminar con mucha dificultad hasta la casa de su hermano, quien al verlo en ese estado buscó un vehículo para trasladarlo ya en horas de la madrugada hasta el hospital general Dr. Janell Romero Aguilar de esta ciudad, tras recorrer los 33 kilómetros que hay entre ese ejido y esta cabecera municipal.
Desde entonces, denunciaron familiares, han pasado por toda clase de dificultades tratando de que Antonio logre recuperarse de las graves heridas que le infringió el agresor, ya que desde ese día que se le llevó a Campeche lo regresaron a Escárcega porque presuntamente en el Hospital de Especialidades de Campeche no había doctor que lo valorara, como si no hubieran notado la gravedad del paciente.
Revelaron que Antonio necesitaba una tomografía por el machetazo que recibió en la cabeza, y que es una gran pena que el hospital de Campeche rechace a los pacientes, cuando el Gobernador se luce diciendo que cuenta con buenas áreas de atención para los campechanos, en todos los hospitales de la entidad.
Además han tenido que lidiar con la falta de aplicación de la justicia, ya que el agresor de su familiar había intentado ya matarlo en otra ocasión, pero a pesar de que se denunciaron los hechos, no le hicieron nada, ni ahora que Omar lo dejó tan mal herido han podido agarrarlo, a pesar de que presuntamente ya lo conocen porque no es la primera vez que hace ese tipo de cosas.
“Queremos que se haga justicia, pero las autoridades nomás no hacen nada, ya que sus papás son alcahuetes y siempre pagan a la ley para que no los arresten, por eso exigimos que se haga justicia, ya que en el ejido es una fichita y siempre sale a salvo por que sus papás lo esconden, pero les advertimos que la población de Lechugal ya está harta de estas personas y no queremos tomar la justicia en nuestras manos”, advierten.
(Texto: Martín Contreras / Foto: Especial)