DZOTZIL, Hecelchakán, Cam., 2 de septiembre.- Ante la desidia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) u otras instancias que se avoquen a reparar obras de la época colonial, donde los primeros pobladores de algunas comunidades adoraban a las imágenes con sus familias enteras, en la actualidad existen numerosos “Oratorios” que fueron edificados desde hace más de cien años y que se localizan en las distintas esquinas de ésta comunidad y comunidades aledañas de la geografía hecelchakanense, las cuales se encuentran en completo deterioro, sin que las autoridades en turno las volteen a ver.
Al respecto doña Socorrito Collí, que cuenta con 68 años de edad, relató que en tiempos atrás en éstos oratorios se podía ver a las familias completas emplear estas pequeñas capillas para celebrar los rosarios a los distintos patronos cuando en la comunidad aún no se contaba con una iglesia principal, pero con el paso de los años y con la edificación de la misma en el centro de a comunidad, algunas de éstas imágenes fueron llevados en la capilla, aunque en algunas esquinas todavía se continúan haciendo actos religiosos pero estos ya se encuentran demasiado deteriorados.
Asimismo, la anciana mujer, indicó que éstos oratorios merecen ser atendidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para recuperarlos o de lo contrario poco a poco se van a ir cayendo, cómo han sucedido con otros que pasaron a ser historia porque nadie se tomó la molestia de recuperarlos, además de que estos narran parte de nuestra historia.
La gente adulta de ésta comunidad, comentó que éstos oratorios requieren recibir atención de parte de las autoridades del INAH, pues se sabe que existe presupuesto para darle mantenimiento a las obras coloniales y no permitir que el tiempo los tire al suelo y sea únicamente ruina, ya que algunas de éstas obras fueron edificadas en año de 1835, que data fechas de la colonia y las grandes hacendados.
Por lo que durante un recorrido por el corresponsal de esta casa editora por ésta comunidad a petición de los habitantes, se constató las condiciones en la que se encuentran el oratorio que se localiza a una cuadra del centro de esta población, que poco a poco va quedando en ruina sin que nadie le brinde la atención debida.
Por último, la anciana mujer señaló que en algunos de éstos oratorios que se localizan en el interior de varios predios de la región, todavía se hacen rosarios, pero en otros lugares se han robado hasta las imágenes, sin que ninguna instancia se tome la molestia de actuar.
(José Manrique Euán Martín)