ESCARCEGA, Cam., 14 de febrero.- Tres hombres armados y con el rostro cubierto ingresaron al rancho Las Nubes, en el kilómetro 227 de la carretera federal Villahermosa-Escárcega, de donde se apoderaron de dinero en efectivo, dos escopetas, dos pistolas calibre .22 y diversos artículos, tras golpear a la propietaria y amedrentar a un hombre de la tercera edad y a un menor de edad.
Las víctimas de este atraco, ocurrido a las 17:40 horas del miércoles 13 de febrero, fueron la señora K.D.L., la actual comisaria de la ranchería Carlos V, ubicada en la región de los Ríos del municipio del Carmen; su mamá, su tío –quien casi no ve-, y un menor de siete años de edad, a los que sorprendieron dos de los tres sujetos que llegaron al rancho a bordo de un automóvil Volkswagen Golf, color arena.
La comisaria intentó enfrentar a los hombres, quienes llevaban el rostro cubierto y portaban armas cortas; mas a consecuencia de ese acto de valentía sólo consiguió que la golpearan con suma violencia, por lo que al ver que éstos iban dispuestos a todo, decidió calmarse para no exponer a sus familiares.
“¿Dónde están las armas?”, gritó uno de ellos que, según los afectados, tenía como objetivo llevarse dos escopetas de bajo calibre que tienen para su protección en el rancho y para sus labores del campo, las cuales sacaron y subieron al carro, al igual que dos pistolas calibre .22 que tenían en el rancho, por lo que creen que se trata de alguien que sabía qué tenían en la propiedad.
También se apoderaron de entre 20 y 50 mil pesos en efectivo que tenían por la venta de unas reses, pero eso no fue suficiente para los bandidos, ya que hasta se llevaron perfumes, juguetes del niño y hasta los jabones, para después abordar el vehículo y darse a la fuga con el que los esperaba en el coche.
Más tarde, llegaron familiares de la mujer agredida y de los que la acompañaban, quienes se dirigieron a interponer denuncia ante las autoridades ministeriales.
Impotentes, demandaron mayor seguridad al gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, porque lo que está ocurriendo en el Estado dista mucho de las cifras que presume ante los medios de comunicación que lo alaban; ya que para ellos ver a su familiar golpeada y a un niño de siete años llorar por el miedo, lo que se pregona no puede estar más fuera de la realidad.
(Martín Contreras)