Ante la nula vigilancia, el muelle turístico del API, localizado sobre el malecón de Champotón, se ha convertido en guarida tanto de “parejitas” como de malhechores. Además, la estructura construida con una inversión millonaria se sigue derrumbando ante la falta de atención por parte de las autoridades competentes.
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Tras un recorrido por el lugar se pudo corroborar las condiciones en las que se encuentra este espacio que en un pasado fungió como un destino de pernocta para propios y extraños.
Según el ciudadano Sergio Manuel Ordaz, al lugar ingresan parejitas y hasta malhechores, “Los baños se han convertido en cuartos de motel y guarida de malhechores; este espacio está repleto de basura y muy malos olores. La autoridad brilla por su ausencia”, esgrimió el declarante.
Desde el punto de vista de otro ciudadano, es el caso de Ángel Rodríguez Sánchez, lamentó que tanto dinero invertido haya terminado en el basurero de la historia, “Todo ese dinero invertido, ¿para qué? Sólo para que se pierda y no sirva de nada. Es un verdadero desperdicio”.
Mientras que Nayeli Osorno Mendoza consideró que las autoridades competentes deberían de tomar cartas en el asunto para rescatar este espacio, donde muchas familias y gente de paso se reunían para apreciar el paisaje y las puestas de sol.
JGH