Por Sergio Orozco
A cinco días de que termine el mandato de Remberto Estrada Barba, presidente municipal, este fin de semana el gimnasio de usos múltiples Kuchil Baxal lució más obscuro que nunca, luego de que la actual administración del Instituto Municipal del Deporte, encabezada por David Martínez, no reparó en ver que seis lámparas dejaron de funcionar, lo que ocasionó algunas molestias a los deportistas que estuvieron entrenado y compitiendo desde el pasado jueves.
Cabe señalar que los deportistas que visitan diariamente este inmueble comentaron que el mantenimiento que se le da a dichas instalaciones deja mucho que decir, lo cual se vio reflejado este fin de semana, toda vez que seis luminarias no encendieron durante los partidos que se llevaron a cabo desde el pasado jueves 20 de septiembre, fecha en las que estas lámparas dejaron de funcionar.
Al respecto, los deportistas que acuden a este lugar, el cual fue remodelado por última vez en el 2015 con un inversión de casi 2 millones de pesos, mencionaron que la actual administración ha ido dejando que esta construcción decaiga poco a poco.
Esta situación es muy preocupante, toda vez que el gimnasio de usos múltiples Kuchil Baxal en una semana llega a albergar a casi 5 mil deportistas, lo que lo convierte en la unidad deportiva con mayor actividad de este destino turístico, muy por arriba del Centro Estatal Deportivo de Alto Rendimiento (CEDAR) de Cancún, toda vez que este sitio apenas rebasa en ese mismo lapso de tiempo los 500 atletas, a pesar de que la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), encabezada por Antonio López Pinzón, erogó más de 47 millones, cifra que no ha sido rentable, pues son muy pocas las personas que utilizan estas instalaciones.
Fue así que los deportistas que utilizan las instalaciones del Kuchil Baxal, se quejaron por el poco interés que ha tenido la actual administración, tanto del gobierno estatal como municipal, de remodelar este inmueble, el cual ha albergado innumerables eventos nacionales e internacionales, por lo que se les hace inconcebible que desde el 2015, no se haya invertido en este inmueble.
Comentaron que el problema de las lámparas es uno de los males menores, toda vez que la duela de madera se encuentra expuesta a la humedad, que con las lluvias se ve más acentuada, pues las goteras del techo han ocasionado que la cancha de en medio empiece a deteriorase en mayor medida, así como la número uno y dos, debido a que el agua estancada que no es removida a tiempo vence el material con el que están construidas estas tres superficies.
Con respecto a las seis lámparas fundidas, mencionaron que poco a poco han ido dejando de encender, lo cual ha sido reportado con puntualidad, por lo que se les hace muy extraño que al cierre de esta administración, este problema no haya querido ser atendido como se debe, evitando así la molestia los deportistas, que prácticamente entrenan y juegan en penumbras.