La Selección Mexicana volvió a quedar a deber en su preparación rumbo al Mundial. El empate 0-0 frente a Uruguay en el TSM Corona dejó al combinado nacional con cinco duelos consecutivos sin conocer la victoria, una racha que ya encendió la inconformidad de la afición de Torreón, donde los gritos de “¡Fuera Vasco!” se hicieron presentes durante gran parte de la noche.
Bajo la dirección de Javier Aguirre, el Tri exhibió nuevamente un juego sin intención ofensiva, sin ideas y sin un plan claro. Aunque el técnico insiste en que el equipo “progresa”, en la cancha no se refleja un rumbo definido, a solo siete meses del Mundial
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Una de las decisiones que mayor molestia provocó fue la exclusión de Carlos Acevedo, referente local y uno de los jugadores con mejor momento. Aguirre se inclinó por Raúl “Tala” Rangel, y desde el primer toque del arquero comenzaron los abucheos. El reclamo también alcanzó al propio estratega cuando se mencionó su nombre en el sonido local y durante su salida al descanso.
En el terreno de juego, el duelo ofreció pocas emociones. Las aproximaciones fueron contadas y prácticamente no hubo opciones claras. La nota positiva la dio el joven Gilberto Mora, quien ingresó por la lesión de Hirving Lozano y estuvo cerca de marcar el gol del triunfo con un disparo que pasó rozando el poste.
Aguirre intentó modificar el ritmo con los ingresos de Erik Lira, Orbelín Pineda, Obed Vargas y Diego Lainez, pero ninguna variante logró cambiar la tónica del encuentro. Incluso, Lainez terminó amonestado tras un encontronazo con Facundo Torres.
El cierre también dejó tensión: un choque entre César Montes y Maxi Araújo desencadenó empujones y cabezazos, elevando el ambiente ya caldeado en las gradas.
Al final, el público reclamó la falta de gol, la suplencia de Acevedo y el desempeño general del equipo. Los abucheos marcaron el cierre de una noche que evidenció una fractura entre la Selección y la afición.
México viajará ahora a San Antonio, donde enfrentará a Paraguay en su último juego del año, obligado a romper una racha que ya comienza a generar preocupación e incertidumbre alrededor del Tri. en su último compromiso del año, en busca de una victoria que se ha vuelto esquiva y que hoy urge más que nunca para calmar las dudas que rodean a la Selección.