A sus apenas 17 años, Gilberto Mora continúa consolidándose como una de las mayores promesas del futbol mexicano. El juvenil delantero se convirtió en la gran figura del Play-In tras anotar un penalti a lo Panenka que encaminó la victoria de Xolos de Tijuana por 3-1 sobre Bravos de Juárez, asegurando el boleto del cuadro fronterizo a la Liguilla, donde enfrentarán a Tigres en los cuartos de final.
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El penal con personalidad de crack
El momento decisivo del encuentro llegó al minuto 59, cuando Mora tomó el balón desde los once pasos. El arquero Sebastián Jurado intentó desconcentrarlo con palabras y movimientos, pero el joven atacante mantuvo una calma sorprendente para su edad.
Con un toque suave y elevado, Mora ejecutó un Panenka perfecto que dejó sin reacción al guardameta de Juárez, demostrando un gesto técnico y de carácter pocas veces visto en un futbolista tan joven.
El entrenador de Xolos, Washington Sebastián "Loco" Abreu —legendario por su maestría en este tipo de ejecuciones durante su carrera como jugador—, celebró la jugada con satisfacción evidente. El sello del uruguayo quedó reflejado en la serenidad y técnica del joven atacante, quien parece haber aprendido del mejor.
En Tijuana ya asumen que a Mora le queda poco tiempo en la frontera. Su talento innegable, sus recientes convocatorias con la Selección Mexicana Mayor y su madurez futbolística alimentan la expectativa de que, al cumplir 18 años, podría recibir ofertas para emigrar al extranjero.
Además, el delantero se perfila para ser uno de los nombres jóvenes a seguir rumbo al Mundial 2026, que se celebrará precisamente en México, Estados Unidos y Canadá, lo que añade mayor presión y expectativa sobre su desarrollo.
Así se desarrolló el partido
El duelo arrancó con ventaja para Juárez, que al minuto 12 abrió el marcador con un potente cabezazo del colombiano Óscar Estupiñán, tras un preciso servicio de Alejandro Mayorga.
Xolos respondió al minuto 31 con otro testarazo, esta vez del marroquí Mourad El Ghezouani, quien igualó el encuentro y devolvió el control a los locales en el Estadio Caliente.
El rumbo del juego cambió drásticamente en la segunda mitad. Primero, Alejandro Mayorga fue expulsado al minuto 57 por cortar un avance claro de gol, dejando a Juárez con diez hombres durante más de media hora.
En la jugada posterior, un tiro libre terminó en penal luego de que Homer Martínez levantara de más el brazo dentro del área, siendo señalado por el árbitro tras revisión en el VAR.
Fue entonces cuando Gilberto Mora asumió la responsabilidad y ejecutó el cobro magistral que puso el 2-1 en el marcador, quebrando psicológicamente a los visitantes.
Juárez, reducido numéricamente y golpeado anímicamente, no logró reaccionar. En el tiempo añadido, el argentino Ezequiel Bullaude sentenció el encuentro con el 3-1 definitivo al minuto 90+1, desatando la fiesta en las gradas del Caliente.
Con este resultado, Xolos avanzó como séptimo lugar de la clasificación general y enfrentará a Tigres en la Liguilla, un duelo que promete ser de alto voltaje considerando el poder ofensivo de los felinos.
Juárez, por su parte, tendrá una última oportunidad de acceder a la Fiesta Grande: recibirá este domingo a Pachuca en un duelo eliminatorio directo por el último boleto a los cuartos de final.
Los Tuzos llegan motivados tras superar con autoridad a Pumas en su encuentro de Play-In, por lo que Bravos tendrá que dar su mejor versión en casa si quiere extender su participación en el torneo.