Deportes

Houston Texans vence a Chargers y clasifica a playoffs por tercera vez consecutiva

Houston Texans clasificó a playoffs con octava victoria consecutiva al derrotar 20-16 a Chargers, mientras Denver Broncos se coronó en AFC Oeste.

Imparable! Texans arrolla en el primer cuarto
Imparable! Texans arrolla en el primer cuarto / NFL

Houston Texans ha vuelto a escribir historia en la franquicia. Con una actuación dominante en el SoFi Stadium, el equipo texano derrotó 20-16 a Los Ángeles Chargers y aseguró su pase a playoffs por tercera temporada consecutiva, estableciendo un nuevo récord organizacional. La victoria número ocho en fila también significó un duro golpe para los Bolts, quienes vieron esfumarse sus aspiraciones al título de la AFC Oeste, corona que terminó en manos de los Denver Broncos.

El protagonista de la tarde fue CJ Stroud, quien desplegó una actuación magistral en el arranque del partido. El joven quarterback alcanzó un hito personal al convertirse en el primer jugador de su carrera en conectar múltiples pases de touchdown de más de 30 yardas en un solo encuentro, hazaña que completó antes de que finalizara el primer cuarto.

La ofensiva de Houston necesitó apenas dos minutos para abrir el marcador. En su drive inicial, Stroud sorprendió con un envío espectacular de 75 yardas que encontró a Jayden Higgins, marcando la recepción más larga de un novato en toda la historia de la franquicia. El impacto fue inmediato y devastador para la defensiva angelina.

Pero Stroud no se detuvo ahí. Después de tres jugadas fallidas de los Chargers, el quarterback volvió a la carga con otro pase profundo, esta vez de 43 yardas para Jaylin Noel, firmando el segundo touchdown texano en apenas seis minutos de juego. Con esta dupla, Higgins y Noel se convirtieron en el segundo dúo de novatos en la historia de la NFL —y el primero desde 1938— en lograr recepciones de anotación superiores a 40 yardas en el mismo partido.

El encuentro entró posteriormente en una batalla defensiva. Un balón desviado por Da'Shawn Hand cayó en las manos de Derwin James Jr., quien colocó a los Bolts en posición de anotar. Cameron Dicker respondió con un gol de campo de 27 yardas para romper el cero angelino y poner el 3-14 en el tablero.

Los Chargers intentaron reaccionar. Justin Herbert conectó un pase profundo de 60 yardas con Quentin Johnston, acercándose peligrosamente a la zona de anotación. Sin embargo, un error de Oronde Gadsden II, quien soltó un balón que tenía asegurado, permitió que Azeez Al-Shaair interceptara en la yarda uno. Aunque Elijah Molden devolvió el favor con una intercepción a Stroud momentos después, Dicker falló un gol de campo de 32 yardas, dejando escapar otra oportunidad valiosa antes del medio tiempo.

Al reinicio, Houston no dio tregua. Ka'imi Fairbairn acertó desde 41 yardas para extender la ventaja a 17-3 tras una nueva entrega de balón de los locales.

Herbert mostró su calidad con una escapada de 28 yardas en tercera y larga, posicionando a su equipo en territorio rival. El quarterback egresado de Oregon se zafó milagrosamente de un tackle y lanzó ocho yardas para Johnston. Desde ahí, encontró solo a Gadsden para el primer touchdown de Los Ángeles en la tarde.

Con poco más de seis minutos restantes, Fairbairn sumó otro gol de campo de 44 yardas para dar aire a los Texans. Los Bolts respondieron con una serie efectiva que incluyó pases de 31 yardas a Keenan Allen y otro a Gadsden, culminando con un acarreo de cinco yardas de Omarion Hampton para touchdown. No obstante, el intento de punto extra de Dicker falló, dejando el marcador 20-16.

Houston dominó el último drive ofensivo de los Chargers y certificó un triunfo histórico: el décimo juego en la historia de la NFL —y solo el tercero en los últimos 40 años— entre equipos con 10 o más victorias que se habían enfrentado en playoffs la temporada anterior.

Con esta victoria, los Texans no solo aseguraron su boleto a postemporada, sino que también eliminaron a sus rivales divisionales, los Indianapolis Colts, de la competencia. Bajo el mando de DeMeco Ryans, el equipo aspira ahora al campeonato de la AFC Sur, una meta impresionante considerando que la temporada arrancó con marca de 0-3.

Los Chargers, por su parte, cortaron una racha de cuatro victorias consecutivas y quedaron matemáticamente fuera de la pelea por el título divisional, que quedó en posesión de los Broncos. La derrota dejó un sabor amargo en Inglewood y puso fin a las esperanzas de Jim Harbaugh de coronarse en la AFC Oeste.