PALM BEACH, EE.UU., 22 de noviembre (AFP/EFE/AP/REUTERS).- El presidente estadounidense, Donald Trump, renovó este jueves su amenaza de cerrar “toda la frontera” con México, incluyendo los intercambios comerciales, si la situación migratoria se sale de control.
“Si se llega a un nivel en el que perdemos el control o personas pueden resultar heridas, cerraremos el ingreso al país por un período de tiempo”, dijo a periodistas. “Me refiero a toda la frontera. México no podrá vender sus automóviles a Estados Unidos”, dijo.
La amenaza ocurre en pleno feriado del Día de Acción de Gracias.
Trump ya había amenazado a mediados de octubre, en plena campaña para las elecciones de medio mandato, con impedir que la caravana de migrantes centroamericanos ingrese a su país si México no era “capaz” de detener el “asalto”.
La amenaza de Trump acerca de la frontera llegó días después de que un juez federal suspendió la política de asilo de la administración. Bajo esa nueva política, Trump declaró que nadie puede solicitar asilo a menos que lo haga en un punto de ingreso oficial. Algunos puertos fronterizos ya enfrentan mucha acumulación y la gente debe esperar semanas.
El gobierno cerró la garita de San Ysidro, en California, durante varias horas el lunes en la mañana para reforzar la seguridad debido al inminente arribo de una caravana de migrantes. La mayoría de los carriles reabrieron antes de la hora pico.
Trump repitió la afirmación que hizo esta semana la secretaria de Seguridad Nacional Kisrjen Nielsen, cuando visitó una playa en San Diego de que había unos 500 criminales y pandilleros entre la caravana de migrantes que avanza por México y que busca llegar a Estados Unidos.
El presidente aseguró que hay “peleas a puños en todas las calles” de Tijuana, México, y que “estas no son personas normales o inocentes”.
“Uno le habla a estas personas y ellos comienzan una pelea”, dijo Trump. “No quiero eso en este país”.
Cierre parcial
El presidente no descartó la posibilidad de un cierre parcial del gobierno en diciembre por la negativa de los legisladores a destinar los miles de millones de dólares que quiere para erigir un muro fronterizo, una de las promesas centrales de su campaña en 2016.
“¿Podría haber un cierre (del gobierno)? Ciertamente, se podría y será por el tema de la seguridad fronteriza, del cual el muro es parte”, agregó Trump.
El presidente hizo estas y otras declaraciones en una sesión de preguntas y respuestas con reporteros desde su club de golf en Florida donde -vía conferencia telefónica- envió buenos deseos a los militares estadounidenses que están de servicio en todo el mundo.
Esa conversación pasó de ser una expresión de gratitud presidencial por su compromiso con proteger el país y sus intereses a una oportunidad para expresar temas políticos, como la migración, la economía y la incomodad de Trump con fallos judiciales contra iniciativas del gobierno federal.
En la charla con los reporteros, Trump cambiaba de un tema a otro, desde la frontera hasta su disputa con el presidente de la Corte Suprema, el juez John Roberts, y desde las relaciones con China, hasta un posible cambio en su gabinete y defender al secretario de Justicia interino Matthew Whitaker.
Uso de fuerza letal
El miércoles, el secretario de Defensa Jim Mattis dijo que la Casa Blanca le dio autoridad explícita para usar a las tropas para proteger al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en la frontera suroeste, y hacer uso de fuerza letal en caso necesario. Sin embargo, fue firme en que el ejército permanecerá dentro de sus límites legales.
La ley prohíbe que el gobierno federal use las fuerzas armadas en un papel de policía doméstica, excepto en casos y circunstancias específicamente autorizadas por la Constitución o el Congreso. Por lo general, los militares estadounidenses pueden emplear la fuerza en defensa propia.