TOKIO, Japón, 18 de diciembre (EFE).- Una petición en línea superó hoy 100.000 firmas para pedir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que paralice el polémico traslado de una base militar de su país en la prefectura de Okinawa, en el sudoeste de Japón.
La petición fue creada el 8 de diciembre en el portal “We The People” del Ejecutivo de EE.UU., establecido bajo la presidencia de Barack Obama para permitir que individuos pidan al Gobierno acciones en determinados temas, en este caso, que paralice los trabajos en la costa de Okinawa hasta celebrarse un referéndum sobre el traslado.
La iniciativa superó las 100.000 firmas hoy, antes de la fecha límite establecida del 7 de enero. Si una petición alcanza dicho número de rúbricas en 30 días, el Gobierno estadounidense se compromete a revisarla y emitir una respuesta oficial.
La solicitud pide directamente la intercesión de Trump para detener los trabajos de relleno en la bahía de Henoko, una “parte irreversible de la construcción” de las nuevas instalaciones que asumirán las funciones de la base aérea de Futenma de la Marina de EE.UU., actualmente situada en el centro urbano de Ginowan.
Las labores empezaron el 14 de diciembre entre protestas de centenares de residentes por los daños medioambientales que implica.
El mar de Henoko posee arrecifes de coral que el Gobierno local asegura que han sido dañados por los trabajos preparatorios y es el hábitat del dugongo, un mamífero marino en peligro de extinción.
La petición fue realizada por Robert Kajiwara, un estadounidense de origen japonés de 32 años con raíces maternas en Okinawa que argumenta en el escrito que, de seguir adelante, el proyecto “seguramente provocará en un fuerte sentimiento antiestadounidense entre los habitantes de Okinawa y siempre tensará las relaciones” bilaterales.
“Por favor, ordene la detención de la construcción y asegure que la democracia prevalece. Por favor, muestre a los okinawenses que EE.UU. es realmente una nación honorable y grande”, dice la petición.
La iniciativa busca detener los trabajos hasta que la prefectura japonesa realice un referéndum sobre el traslado en febrero próximo.