BEIRUT, Libano, 22 de diciembre (EFE).- En Damasco han dado la bienvenida a la retirada de las tropas estadounidenses de Siria, anunciada esta semana por el presidente de EEUU, Donald Trump, y ven el fin del conflicto más cerca, aunque aún quedan frentes abiertos en el norte y el este del país, con los últimos rebeldes, los kurdos y los yihadistas.
Elia Samman, asesor del ministro de Estado para la Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo a Efe en una conversación telefónica que “el conflicto a nivel militar está prácticamente terminado” y que los dos frentes abiertos “parece que van a resolverse de forma política”.
Por un lado, está la provincia de Idlib (norte), la última que queda en manos de grupos rebeldes e islamistas, y por otra, los territorios en el este del país donde aún tiene presencia el grupo yihadista Estado Islámico (EI), contra el que combaten las milicias kurdas.
Samman celebró la retirada de las tropas estadounidenses que luchan contra el EI en Siria, anunciada esta semana por Donald Trump, al considerarla “una forma de reconocer el error que estaba cometiendo” Washington a la hora de querer acabar con el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
Sin embargo, pidió “cautela” porque, aseguró, no es la primera vez que Trump habla de una posible retirada y no la cumple.
El Gobierno sirio aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la decisión de Washington, pero la agencia oficial de noticias, SANA, indicó esta semana que han llegado a su fin “la agresión estadounidense” y la “presencia ilegal” de las fuerzas que “cometieron decenas de masacres contra civiles”.
Por su parte, el presidente del Consejo de Coordinación Nacional (CCN), Hasan Abdelazim, dijo a Efe desde Damasco que la presencia de tropas extranjeras en territorio sirio es “inaceptable”, por lo que la retirada de los estadounidenses “es un paso hacia la dirección correcta”.