El mundo se acerca al millón de infectados y a los 50,000 muertos / Estados Unidos supera los 5,000 decesos por la pandemia
VARIAS CAPITALES, 1 de abril (AFP/AP/EFE-/REUTERS).- La pandemia por el coronavirus es una crisis sin precedentes, en varios sentidos similar a una guerra, y la respuesta es un incremento del rol del sector público, dijeron este miércoles varios economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La pandemia del COVID-19 es una crisis como ninguna otra. Es como si fuera una guerra y en varios sentidos lo es. La gente está muriendo”, dijeron los expertos Giovanni Dell’Ariccia, Paolo Mauro, Antonio Spilimbergo y Jeromin Zettelmeyer en un informe.
Los funcionarios de la entidad multilateral señalaron que en los casos de una guerra, los gastos masivos en armamento estimulan la actividad económica y se aseguran los servicios esenciales.
“En esta crisis las cosas son más complicadas, pero la característica común es la necesidad de un incremento del rol del sector público”, indicaron.
El número de decesos a causa del nuevo coronavirus se ha duplicado en el mundo en una semana, alertó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una “rápida escalada” de la pandemia.
Para los autores del estudio, se espera que la epidemia en su estadio más intenso dure al menos uno o dos trimestres, en un momento en que en el mundo hay casi 50,000 muertos y las medidas para evitar la propagación han provocado un frenazo económico generalizado.
Para los economistas, el “éxito” del ritmo que tenga la recuperación va a depender de una forma significativa de las políticas tomadas durante la crisis.
El martes, el Fondo informó que pactó con sus países miembros renovar los acuerdos de préstamo, lo que asegura a la entidad su capacidad crediticia ante la pandemia.
La semana pasada la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que la economía global ya entró en recesión debido a la brusca paralización de la actividad provocada por la pandemia, la cual ha llevado a más de 80 países, la mayoría de ellos de bajos ingresos, a pedir préstamos de emergencia.
En un inusual comunicado común los dirigentes de tres organizaciones multilaterales encargadas de alimentación, comercio y salud -FAO, OMC y OMS- advirtieron sobre el riesgo de una crisis alimentaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Casi un millón
El planeta se acerca al millón de infectados por coronavirus, en medio de la peor crisis desde la II Guerra Mundial.
Europa es de nuevo el principal frente de guerra contra este enemigo invisible. Las cifras de decesos se resisten a bajar, a pesar del confinamiento casi generalizado.
Y la inquietud crece en Estados Unidos, que sigue haciendo tests masivamente a su población, y que ya ha contabilizado más de 200,000 contagiados.
Poco a poco crece también la ola en América Latina, que reportó más de 20,000 casos.
“Esta es, de hecho, la crisis más retadora que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial” advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Es un poco ‘escóndete, que viene el bombardeo’. Es un virus en vez de bombas”, resume Pepa Peña, de 61 años, una ciudadana de Madrid, la región más golpeada de España por el virus.
Más sombras que luces
El cuadro está por el momento mucho más lleno de sombras que de luces.
Los contagios parecen estabilizarse en España e Italia, los dos países europeos más afectados. Pero los saldos mortales son aún elevados, superiores a los 800 muertos diarios en ambos casos.
En Italia, los médicos están inquietos por los pacientes que dejan el hospital cuando su vida ya no corre peligro, pero que siguen siendo contagiosos.
A algunos de ellos se les envía a geriátricos y pese a las medidas de protección en marcha, hay expertos que temen una “masacre silenciosa” en estas estructuras.
“En una guerra como esta, no podemos permitirnos exponernos a la aparición de nuevos focos de contagio que pueden transformar estos centros de convalecencia en ‘bombas virales’”, advirtió Raffaele Antonelli Incalzi, presidente de la Sociedad de Geriatría italiana.
Más inquietante es la curva que empieza aparecer en Francia y Reino Unido, con más de 500 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Francia, con más de 5,000 ingresados en unidades de cuidados intensivos, ya ha superado su capacidad de acogida oficial.
Estados Unidos superó el millar de muertos, según un conteo de la AFP.
Francia propondrá la creación de un fondo de rescate europeo para responder a la crisis económica del coronavirus, financiado con deuda común y una duración de entre cinco y diez años, dijo el miércoles el ministro de economía Bruno Le Maire al Financial Times.
Las distintas agencias de la ONU exigieron este miércoles en un comunicado común decisión a la hora de combatir la pandemia, pero también más solidaridad con los vecinos más vulnerables, para evitar un desastre alimentario.
Sin embargo, los países ricos están atenazados no solamente por el vendaval sanitario, sino por la parálisis de sus economías.
Duplicación de muertos
A partir de datos oficiales en 187 países afectados, la AFP contabilizó 905,580 casos, y al menos 45,000 muertos.
“El número de muertos se ha duplicado ampliamente en la última semana (...) en los próximos días se llegará al millón de casos confirmados y a los 50.000 muertos”, explicó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Para frenar la propagación de la pandemia, más de 3,750 millones de personas, es decir, casi la mitad de la población mundial, están llamadas u obligadas a quedarse en casa, algo que no siempre es fácil de cumplir.
El cierre temporal de empresas y el parón de la actividad económica que han provocado semejantes medidas en todo el mundo ha dejado a muchos trabajadores sin ingresos y sus consecuencias empiezan a notarse en los países más golpeados.