Más detalles surgieron horas después del tiroteo registrado la mañana de este miércoles en un centro de ICE en Dallas, Texas.
De acuerdo con reportes oficiales, el atacante disparó desde un edificio contiguo hacia un área de acceso del inmueble; dos personas detenidas murieron y otra quedó en estado crítico.
El sospechoso se quitó la vida tras el ataque, informaron autoridades federales.
El FBI investiga el caso como violencia dirigida y confirmó la localización de municiones con mensajes “anti-ICE” cerca del tirador.
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En una comunicación pública, el director del FBI, Kash Patel, refirió que uno de los proyectiles recuperados tenía la leyenda “ANTI-ICE” grabada, indicio de un posible motivo ideológico; la indagatoria sigue abierta.
Mandos locales y federales condenaron el ataque. El gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó respaldo a ICE y a las labores de seguridad en la entidad, mientras se refuerzan operativos y peritajes de videovigilancia y balística.
Autoridades federales indicaron que los casquillos con mensajes localizados en la escena sustentan esa línea de investigación preliminar.
El FBI mantiene análisis de evidencias y coordinación con agencias locales; por ahora, la identidad del agresor no se ha divulgado públicamente.
Los primeros reportes ubican disparos tipo francotirador desde una azotea cercana al complejo de ICE.