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La Catedral 'volvió a ser panameña”

CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá, 26 de enero (ACIPrensa).- El Papa Francisco con la ceremonia de este sábado en Panamá de la consagración del altar de Santa María La Antigua explicó que “una catedral española, india y afroamericana se vuelve así catedral panameña”.

“Ya no pertenece sólo al pasado, sino que es belleza del presente”, dijo Francisco al concluir su homilía en esta catedral de Panamá, donde llegó el pasado miércoles para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Francisco consagró así este 26 de enero el altar de la primera catedral de tierra firme, la Basílica Santa María la Antigua, ubicada en Ciudad de Panamá, en una ceremonia cargada de mucho significado.

El Papa recordó que el Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, vuelve a tener así una iglesia después de 7 años.

“Se vuelve a encontrar con su “esposa”, dijo el Papa, que añadió que “la iglesia así deja de ser viuda” y agradeció a las autoridades y a todo el pueblo lo que hicieron para la restauración del templo.

El Papa dijo de que esta iglesia “es nuevamente regazo que impulsa a renovar y alimentar la esperanza, a descubrir cómo la belleza del ayer se vuelve base para construir la belleza del mañana”.

“Hermanos, no nos dejemos robar la belleza que hemos heredado de nuestros padres, que ella sea la raíz viva y fecunda que nos ayude a seguir haciendo bella y profética la historia de salvación en estas tierras”, concluyó Francisco.

Pasadas las nueve de la mañana el Santo Padre llegó a la catedral acompañado del Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa. Al ingresar al templo, Francisco colocó una rosa de plata en la imagen de Santa María la Antigua, traída por los españoles en 1510 y proclamada Patrona de Panamá en el 2001. Su fiesta es el 9 de septiembre.

Dentro de la catedral se encontraban los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos consagrados, a quienes en su homilía alentó a volver siempre y sin miedo al pozo del primer amor, cuando Cristo los llamó a su vocación.

Durante la ceremonia, el Pontífice asperjó agua bendita sobre el altar de la catedral, ubicada en el casco antiguo de la capital y sede de la Arquidiócesis de Panamá.

Asimismo, como parte del rito de consagración, Francisco procedió a ungir el altar con el santo crisma, incensarlo y revestirlo con los manteles para que esté listo para celebrar la Eucaristía. Además, al interior de la mesa se colocaron las reliquias de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Oscar Romero y San Juan Pablo II.

En una nota de prensa los organizadores de la JMJ señalaron que con esta ceremonia, la Basílica de Santa María la Antigua es “la primera catedral en América” cuyo altar es “consagrado por un Sumo Pontífice”.

La Catedral de Panamá entró en el 2015 en un proceso de restauración a cargo del Gobierno y fue entregada el 24 de noviembre del 2018.

En ese sentido, al término de su homilía, Francisco señaló que no es un acontecimiento menor “que esta catedral vuelva a abrir sus puertas después de mucho tiempo de renovación”.

“Experimentó el paso de los años, como fiel testigo de la historia de este pueblo y con la ayuda y el trabajo de muchos quiso volver a regalar su belleza. Más que una formal reconstrucción, que siempre intenta volver a un original pasado, buscó rescatar la belleza de los años abriéndose a hospedar toda la novedad que el presente le podía regalar”.

“Una catedral española, india y afroamericana se vuelve así catedral panameña, de los de ayer, pero también de los de hoy que han hecho posible este hecho. Ya no pertenece solo al pasado, sino que es belleza del presente”, afirmó.

El Papa, que agradeció el trabajo realizado, dijo que la Catedral de Panamá “hoy nuevamente es regazo que impulsa a renovar y alimentar la esperanza, a descubrir cómo la belleza del ayer se vuelve base para construir la belleza del mañana”.

“Y así actúa el Señor, nada de cansancio de la esperanza, sí la peculiar fatiga del corazón del que lleva adelante todos los días lo que le fue encomendado: la mirada del primer amor”, señaló.

Su historia

En 1510, Vasco Núñez de Balboa y Martín Fernández de Encino fundaron un poblado en el lado oeste del río Atrato que luego se le llamó Santa María la Antigua del Darien. En 1513 el Papa León X creó la Diócesis de Santa María la Antigua, la primera en la tierra firme de América.

El pueblo fundado por Balboa y Encino fue elevado a la categoría de ciudad por el Papa y la capilla en honor de Santa María la Antigua fue constituida en iglesia catedral bajo esta advocación.

En 1520 la catedral es trasladada a la ciudad de Panamá, manteniendo las insignias, bulas y reliquias.

La actual catedral terminó de construirse en 1716, pero la consagración del templo se realizó en 1796. En el 2014, por pedido de los obispos, la Santa Sede le confirió el rango de basílica menor.

Consagrada en 1796, aunque su construcción se inició 108 años antes, la Catedral Basílica Santa María la Antigua de Panamá está ubicada en el Casco Antiguo de la capital panameña, y su restauración forma parte de un plan de acondicionamiento de toda la zona, una de las más turísticas de la urbe.

En la iglesia se encuentra la imagen de Santa María La Antigua realizada por un artista sevillano.

El Gobierno panameño invirtió 12 millones de dólares en su restauración.

También el Papa Juan Pablo II la visitó en 1983 cuando viajó a Panamá.

En la misa participaron los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado, y de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ya que mañana se anunciará que la próxima JMJ se celebrará en este país, como filtraron los obispos portugueses hace algunas semanas.

Culminada la Misa, el Papa Francisco se dirigió al Seminario Mayor San José, donde almorzó con los jóvenes.

Luego, a las 6:30 p.m. se trasladó al Campo San Juan Pablo II donde presidió la Vigilia con los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud.