México

Lourdes Ruíz, la 'Reina del Albur” en el barrio de Tepito, fallece en CdMx, confirman sus allegados

Ciudad de México, 13 abril (SinEmbargo).- Lourdes Ruiz , la “Reina del Albur”  del barrio bravo de Tepito, falleció  este sábado por causas de su deceso aún no han sido reveladas.

Eunice Rendón, Secretaria Ejecutiva Adjunta del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dio a conocer la noticia a través de su cuenta de Twitter junto con un mensaje.

“Con profunda tristeza lamento la muerte de una GRANDE @Reinadelalbur #Cabrona quien me enseñó de todo y de la grandeza del #BarrioBravo #Tepito y de su gente. C quién vivimos muchas aventuras y proyectos a favor dl barrio y a quien siempre recordaremos por su mágica personalidad”. (sic)

https://twitter.com/EuniceRendon/status/1117071143305768960

La página de Facebook Safari en Tepito también lamentó el fallecimiento de la vecina del barrio de Tepito y compartió la dirección en que será velado el cuerpo de la “Reina del Albur”.

https://www.facebook.com/safarientepito/posts/2302223973132411

La historia de Lourdes en el mundo de los albures inició en la década de los 70 del siglo pasado. Aunque en la casa de sus padres no se hablaba de sexo, drogas, prostitución o groserías “porque te lavaban la boca con jabón”, sí había albures. Al menos, por parte de su abuelo: “Siempre le decía: ‘¿Te sirvo tu lechita?’, y él me contestaba: ‘¡No!, mejor sácame un ratito al sol’”, recordó entre risas en una entrevista para SinEmbargo .

La técnica la perfeccionó como si se tratara de un idioma extranjero: escuchar, leer, hablar y escribir. Se convirtió en pupila de unos amigos que se dedicaban a vender nieves, a partir de ese momento nunca ha dejado de reír: “Alburear me carga la pila para ocho días seguidos. Si la vida me da la espalda, ¡le agarro las nalgas para que no se ande volteando!”, y soltaba una carcajada.

En 1997, la “Verdolaga Enmascarada” –como también es conocida en el barrio bravo– fue Campeona de Albures en un torneo organizado en el Museo de la Ciudad de México, al demostrar que todas las palabras tienen un doble o triple sentido: “Una mentada de madre cualquiera la entiende, pero en el albur la única regla es no decir groserías. Hay que echar a funcionar el cerebro porque ¡existen muchísimos verbos!”, repetía en tono de oración.

“El albur es lo que me divierte, me da pila para seguir en la chamba porque también en el trabajo yo la cotorreo”, le dijo a Vice  en una entrevista. “El señor que ya me vio trabajar en el puesto, se da cuenta de que yo grito: ‘¿Qué talla, qué talla?’ [risas] y bueno, quien me contesta, qué bueno y si no ps no talla nada, ni vello púbico ni nada”.

https://youtu.be/KDk5bgUvpPw

“Para mí es la cábula de la poesía erótica, me gusta tener la ligereza de los niños; aunque no te creas, las niñas y los niños jugaban antes con las pompas de jabón y ahora juegan con las de a de veras [risas].

“También cuando es uno niño le dicen: ‘lindo pescadito, no quiere salir’, cuando es uno joven le dicen: “tiburón, tiburón”, y ya cuando está uno viejito le dicen: ‘sombras nada más’. Así es mi forma de ser…, dijo la “Reina del Albur” en esa entrevista.