
Durante la conferencia matutina de este martes, Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), presentó el ambicioso proyecto “25 para el 25”, con el cual se distribuirán gratuitamente 2.5 millones de libros en toda América Latina, en un esfuerzo sin precedentes para fomentar la lectura entre jóvenes de 15 a 30 años.
Alianzas internacionales y apoyo de la SRE
El programa, coordinado desde el gobierno mexicano y respaldado por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, ha requerido acuerdos con instituciones y gobiernos de al menos 14 países.
Países como Colombia, Cuba, Venezuela y Argentina —a través de la provincia de Buenos Aires— se sumaron con aportaciones editoriales o logísticas.
Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores se integró al esfuerzo para hacer llegar los libros a comunidades mexicanas en Estados Unidos mediante los consulados.
Literatura latinoamericana como eje
La colección se centrará en obras emblemáticas de la literatura latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX.
Aunque la lista inicial contemplaba 70 títulos, los obstáculos legales con derechos de autor redujeron el número a 27 libros, con posibilidad de llegar a 28.
Entre los autores confirmados están Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano, Mario Benedetti, Miguel Ángel Asturias, Sergio Ramírez, Amparo Dávila, entre otros.
Reparto simultáneo el 17 de diciembre
El reparto comenzará el 17 de diciembre de manera simultánea en más de 200 sedes de América Latina, incluido el Zócalo de la Ciudad de México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum participará en la apertura simbólica de cajas con libros.
Para resolver la demanda, se promueve un sistema de lectura compartida y clubes de lectura. Aunque el público objetivo es juvenil, el FCE recomendó que adultos interesados soliciten libros “a través de sus sobrinos” o conocidos jóvenes, a fin de no desvirtuar la intención del programa.
La meta: transformar hábitos de lectura en jóvenes
Según Taibo II, este es el proyecto de fomento a la lectura más grande a nivel universal. Aunque existen antecedentes relevantes como “21 para el 21” en México, la distribución de “Los Miserables” en Venezuela o el “Quijote” en Cuba, ninguno había alcanzado esta escala regional.
La expectativa es que el proyecto logre transformar el acceso a la literatura y revitalice el hábito de lectura entre adolescentes y jóvenes en el continente, especialmente con títulos que reflejan lo mejor del pensamiento y la narrativa latinoamericana.
IO