Opinión

Ahogados en la orilla

Las explicaciones para estos abruptos derrumbes suelen no dejarnos satisfechos, ¿Qué es lo que pasa cuando un equipo pierde después de tener todo a su favor? La mejor respuesta está en una frase que dice todo y nada a la vez “Esto es Beisbol”, analiza Luis Felipe Álvarez.
Ahogados en la orilla
Ahogados en la orilla

En la columna anterior hablamos de Jimm Abbot, el excepcional lanzador de Grandes Ligas que nació sin una mano, hoy hablaremos de un escritor que si bien, tenía ambas manos, una de ellas, la izquierda, carecía de movimiento por heridas en combate en la batalla de Lepanto. Su nombre es Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la Ilustrísima obra, “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”

Considerada como la primera novela moderna, narra la historia de Alonso Quijano, un hidalgo de la Mancha que enloquece por leer novelas de caballería y decide convertirse en caballero andante bajo el nombre de Don Quijote.

La frase del epitafio final es conmovedora “Tuvo a todo el mundo en poco; fue el espantajo y el coco del mundo, en tal coyuntura, que acreditó su ventura, morir cuerdo y vivir loco”.

El drama de transitar la casi totalidad de un camino en una condición para perderla justo al final del mismo es fascinante y en el deporte también podemos encontrar historias con este guion. Ya desde hace algunos meses los nombres de los equipos de MLB encaminados a postemporada se repiten consistentemente en los foros de debate; sin embargo, en las últimas semanas aún pueden ocurrir debacles que hagan salir de clasificación a algunos equipos de último momento.

Muchos hemos considerado a los Mets de New York en la liga nacional y los Marineros de Seattle en la Americana como invitados seguros a la fi esta de octubre; sin embargo, ambos equipos han jugado por debajo de su propio promedio en los últimos días y sorpresivamente ha aparecido en el horizonte un perseguidor que agazapado, persistente y tenaz, se mantiene en espera del momento oportuno para saltar sobre su presa y tomar su sitio en la clasificación.

Los Gigantes de San Francisco aprovecharon que el reflector se olvidó de ellos para mostrar en este mes su mejor versión y acercarse a los Mets. Los Rangers de Texas hacen lo propio prácticamente alcanzando a Seattle en la Americana.

La historia reciente nos brinda ejemplos de abruptas caídas de último momento: En el 2011, los Medias Rojas de Boston tenían a principios de septiembre marca de 83 victorias con 52 derrotas y un 99% de probabilidad de avanzar a playoffs, pero el pitcheo abridor colapsó y tuvieron un septiembre de horror con marca de 7 – 20 que los llevo a perder su clasificación al caer el último día de la temporada frente a Baltimore.

Los Mets ya conocen esta experiencia, pues en 2007 llegaron al 12 de septiembre con 7 juegos de ventaja en la división este de la Nacional, pero perdieron 12 de los últimos 17 y fueron eliminados en el último día.

En el 2014 los Cerveceros de Milwaukee llegaron al 25 de agosto con récord de 73 – 58 liderando la división Central. A partir de esa fecha perdieron 22 de 31 cayendo hasta el tercer puesto y quedando fuera de playoffs.

Estas 3 historias nos muestran que nada puede darse por hecho, los números y las proyecciones pueden ilusionar, pero a veces del plato a la boca, se cae la sopa.

Las explicaciones para estos abruptos derrumbes suelen no dejarnos satisfechos, ¿Qué es lo que pasa cuando un equipo pierde después de tener todo a su favor? La mejor respuesta está en una frase que dice todo y nada a la vez “Esto es Beisbol”.

El periodista español Carlos Molina publicó en 2012 su libro “Ahogados en la orilla” en el que documenta historias de grandes fracasos en el deporte. Los Mets y los Marineros tienen en sus manos el definir si esta temporada deben ser considerados materia para este libro.

En otro ángulo de la historia, Rangers y Gigantes persiguen el último boleto de comodín, como una manada de lobos acosando a la presa más débil para finalmente lanzarse al ataque. No tienen margen de error y solo les queda ganar la mayor cantidad de juegos posibles en esta recta final para intentar hacerse de un lugar en los playoffs. Una vez dentro, borrón y cuenta nueva, todo puede pasar, no se olvide usted que “Esto es Beisbol".