Por Yolanda Gutiérrez
Jóvenes artistas imprimen vida a la barda del cementerio municipal Los Olivos, con la creación de murales alusivos a la cultura mexicana del inframundo, en los que no pueden faltar los perros xoloitzcuintles, guardianes que guían el camino de los difuntos, las catrinas y los tradicionales panes de muerto.
Arely Marrufo, promotora del proyecto “Nuestras Tradiciones”, creado por ciudadanos para los ciudadanos, expresó que la idea de elaborar un mural a lo largo de toda la fachada principal del cementerio surgió después de tener conocimiento que en lugares como Leona Vicario, Playa del Carmen e Isla Mujeres en Quintana Roo, así como en León, Guanajuato, se engalanaron las bardas de los respectivos cementerios municipales con motivos alusivos a la muerte.
“Se me ocurrió que podríamos hacer algo similar aquí, así es que lancé una convocatoria que tuvo una excelente respuesta, pues llegaron multitud de solicitudes de jóvenes interesados en participar”.
Agregó que les explicó que la temática versaba en respetar las tradiciones alusivas a la fecha y plasmar la manera en cómo los mexicanos entendemos la muerte, de una forma completamente distinta al resto del mundo, de ahí que hayan surgido tantas tradiciones y festejos en torno.
“Hemos podido sacar adelante el proyecto gracias a patrocinadores que nos han donado pintura en aerosol, playeras y resina para sellar los murales, así aunque los vándalos grafiteen, basta pasarle un solvente y los garabatos se borrarán, quedando los motivos del mural”.
A pregunta expresa, Arely Marrufo señaló que comenzaron a trabajar desde el viernes y el trabajo lleva un considerable avance, pero el domingo, se encontraban detenidos porque no tenían suficiente pintura en aerosol.
“Estamos pidiendo a la sociedad civil su apoyo, que nos traigan un aerosol, a cambio, su huella quedará de manera permanente en el muro porque a cambio del donativo, tendrán la oportunidad de pintarse la palma de su mano y plasmarla en una parte del mural dedicada exclusivamente a esto”.
Dijo que obtuvieron los permisos oficiales para trabajar los meses de octubre y noviembre y la intención es tener los murales concluidos al 100 por ciento, para el último fin de semana de noviembre.
Entre los artistas que, sin cobrar un solo peso, aportan su habilidad para engalanamiento del cementerio, se encontraban Oliver Méndez y Aldo C. G., quienes proporcionaron una breve explicación de sus trabajos.
Oliver pintó dos cabezas de perro xoloitzcuintle flanqueando la entrada principal, dualidad que “evoca la ideología del bien y del mal, la vida y la muerte, el hombre y la mujer, los xolos son los guardianes que guían el camino del alma durante el paso de la vida a la muerte, también pinté altares, flores, todo muy icónico”.
Mientras que Aldo se enfocó a crear una catrina, representando el paseo de las ánimas, el camino que recorren iluminado por velas a la luz del atardecer del panteón.
“La catrina está muy arraigada a la cultura de México que tiene como base representar a la muerte feliz, vivimos en una zona violenta y qué mejor que representar a una muerte feliz, no tétrica ni malvada”.