De la Redacción
CHETUMAL, 22 de enero.- La Fiscalía General del Estado se niega a dar a conocer la necropsia de Rubén Haro Rivera, con el pretexto de que la familia les ordenó resguardar los datos. Rubén Haro fue ejecutado ayer por la madruga, después de una pelea de gallos en la comunidad Xul-Ha.
Sin embargo, fuentes al interior de la Dirección de Servicios Periciales informaron que la muerte se debió a fractura craneoencefálica consecutiva al impacto por proyectil de arma de fuego en el rostro.
El cadáver presentó dos orificios de entrada en el pómulo derecho con salida en la parte posterior, así como dos más en la espalda de proyectil aparentemente calibre 9 milímetros.
La influencia de las personas relacionas con la ejecución de Rubén Haro Rivera lograron que la Fiscalía General se negara a proporcionar información, bajo el pretexto de que la familia dejó indicaciones para que no se diera a conocer la necropsia de ley.
El influyentísimo de la familia del ejecutado ha puesto contra la pared al fiscal general del estado, Óscar Montes de Oca Rosales, siendo que justo en este caso la dependencia ha sufrido de mutismo.
Como se recordará, ayer por la madrugada Rubén Haro Rivera, de 38 años de edad, familiar del actual comisario de la comunidad Juan Sarabia, Ernesto Haro Gutiérrez, fue ejecutado en las inmediaciones de la feria de Juan Sarabia, que se realiza en la comunidad Xul-Ha.
Los hechos se suscitaron alrededor de las 03:30 horas, cuando el ahora occiso se dirigía a su camioneta, donde fue sorprendido por dos sicarios al servicio del crimen organizado, los cuales realizaron dos detonaciones que acabaron con la vida de Rubén Haro Rivera.
Según información recabada en el lugar de los hechos, Rubén Haro Rivera se encontraba participando en las peleas de gallos que se realizan en el palenque de la comunidad Xul-Ha; el ahora occiso habría resultado ganador, por lo que recibió un trofeo, el cual fue a llevar a su camioneta.
Ahí, a un costado de su vehículo lo esperaban dos sujetos de estatura baja, los cuales supuestamente realizaron dos detonaciones en contra de la víctima, una de las balas perforó el cráneo, mientras que la segunda se alojó en la cavidad torácica; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Rubén Haro Rivera cayó al piso de forma instantánea, mientras que los gatilleros huyeron corriendo del lugar hacia la puerta de la feria, en donde ya los esperaba un automóvil Toyota Yaris en el cual escaparon a toda velocidad.
Aparentemente, este incidente obedece a un ajuste de cuentas orquestado por el crimen organizado. Al lugar acudieron elementos de la Policía Ministerial del Estado, los cuales acordonaron el área y trabajaron en la recolección de datos, levantando el cuerpo alrededor de la 05:30 horas.
El cadáver fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde permanecerá mientras se le realizan los exámenes médicos de rigor antes de ser entregado a los familiares.
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