Quintana Roo

Con la Semarnat acéfala, continúan devastando

Por Salvador Canto

 

Varios desarrollos de torres residenciales, gasolineras y hoteles, cuyos permisos fueron obtenidos de forma directa en oficinas centrales de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en virtud de que la delegación en Quintana Roo continúa acéfala, se han comenzado a edificar en el corredor turístico Puerto Juárez-Punta Sam, donde la devastación de mangle y diversas especies en peligro de extinción están a la orden del día.

En Puerto Juárez, desde hace algunos meses se reanudaron los trabajos del proyecto hotelero Sunscape Star Family Resort, que en junio del 2018, sufrió el derrumbe parcial de una parte de la obra con saldo de cerca de una docena de trabajadores lesionados.

Pese a que hubo clausura del lugar y todo entró a una polémica sobre si se tendría que demoler e iniciar de cero, finalmente, tras obtener la autorización correspondiente, reanudaron los trabajos, aunque no a la misma velocidad que llevaban cuando ocurrieron los hechos.

Más adelante, ya entrando a la zona de Punta Sam, pasando la zona arqueológica El Meco, desde finales del pasado mes de septiembre comenzó la devastación de dos predios para la construcción de un complejo hotelero, cuyos trabajos fueron asignados bajo contrato a la CTM.

También, en la entrada de la terminal marítima de Punta Sam, hace una semana comenzaron los trabajos de construcción de la primera gasolinera de una zona que por un lado, está pasando por una importante etapa de inversiones pero por otro, está sufriendo un fuerte impacto ambiental por una clara ausencia de las autoridades del ramo.

Prueba de ello es lo que realiza el proyecto Paradisus Playa Mujeres, con un evidente relleno de playa con arena y sascab que hace cerca de cuatro meses fue denunciado públicamente por los diarios POR ESTO! y ante los hechos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró trabajos.

Sin embargo, hace cerca de un mes reanudaron los trabajos debido a que desde las oficinas centrales les volvieron a dar permiso para seguir cometiendo un claro ecocidio, cuyos hechos se registran abiertamente en varias áreas de la zona continental, pues no hay autoridad que ponga un freno al respecto, ya en el caso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no hay un delegado en forma, sino un encargado de oficina de representación, pero que no tiene facultades para actuar en consecuencia.