Quintana Roo

Diligencia en el tiradero

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 7 de octubre.- Este día se realizó una diligencia en el basurero, como parte del amparo impulsado por ciudadanos que quieren que sea clausurado el tiradero a cielo abierto que afecta su calidad de vida.

Es necesario mencionar que existen familiar que viven a tan sólo 200 metros de este enorme foco contaminante, que crece sin control y ha invadido predios fuera de los límites del basurero.

La señora Yeli, que vive en una de las casas más cercanas al basurero, dice que es horrible vivir a unos metros del tiradero, sobre todo para los niños pequeños.

Describe que viven encerrados la mayor parte del tiempo por los pestilentes olores, la gran cantidad de moscas y las enfermedades respiratorias constantes.

Dice que los vecinos de la colonia no pueden considerar comer pescado, pues la proliferación de moscas es enorme, por lo que han retirado de su dieta ese producto.

Lamenta que muchas personas son inconscientes y llegan a tirar basura en frente de sus casas y en la pequeña brecha que divide el fraccionamiento Las Américas III del tiradero. Finalmente, criticó que sólo en temporada electoral los políticos muestran interés, pero al obtener el triunfo se olvidan del grave problema de miles de personas que viven cerca del tiradero.

La situación no ha sido tomada con la seriedad debida por parte del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, siendo que son miles de personas que habitan en los alrededores, quienes padecen las consecuencias por la falta de saneamiento y tratamiento del relleno sanitario

El abogado Héctor Pérez Rivero promovió un amparo en contra de la operación del tiradero a cielo abierto, porque es riesgo de salud pública, principalmente con los niños, que en sus derechos se fundamenta el recurso

El juicio de amparo quedó radicado como 306/2019, se basa en el derecho a la salud de los menores de edad de los fraccionamientos cercanos. De ahí que este lunes personal del Juzgado Sexto de Distrito realizó una inspección al lugar para constatar la situación. En un lapso de 15 días el órgano jurisdiccional deberá pronunciarse al respecto.

En el recurso legal se presentaron estudios de enfermedades respiratorias y dermatológicas causadas por la operación irregular del tiradero a cielo abierto.

Pérez Rivero consideró que existen elementos para la clausura del lugar, porque carece de tratamiento adecuado en el manejo de residuos sólidos. Una clara muestra es que la saturación del lugar ha obligado a depositar basura en terrenos ajenos, lo cual agudiza el riesgo para la salud.

Héctor Pérez Rivero dijo que auténticas montañas de basura se ubican a aproximadamente 200 metros de distancia de las casas del fraccionamiento Las Américas, cuyos habitantes sufren de la pestilencia, moscas y fauna nociva a causa del tiradero a cielo abierto.

El abogado expuso que existen elementos para la clausura del tiradero a cielo abierto, porque se carece de barda perimetral para delimitar el depósito de desperdicios, tampoco hay alcantarillas, falta división de basura y los lixiviados se filtran directamente al suelo, por tanto, el foco de infección es grave.

Cabe mencionar que toneladas de desperdicios son vertidas sin orden en el Basurero Municipal de Chetumal, que en un momento fuera catalogado como relleno sanitario, pero que hoy en día es un tiradero a cielo abierto que se ha convertido en un problema de salud pública.

Se calcula que diariamente se captan 300 toneladas de basura en este espacio que se encuentra en terrenos de Calderitas, por lo que el inadecuado manejo del basurero representa un alto riesgo de contaminación para el subsuelo y el cuerpo de agua más cercano, que es la Bahía de Chetumal, la cual es área natural protegida.

La añeja desatención del gobierno municipal de Othón P. Blanco y haber otorgado una concesión leonina a una empresa que nunca invirtió en la construcción de una planta de tratamiento, son algunas de las causas de este mayúsculo problema de la capital de Quintana Roo.

Para conocer qué tan lejos está el basurero municipal de ser un relleno sanitario basta mencionar que no hay tratamiento de lixiviados ni de biogás, no hay una barda perimetral, drenaje pluvial ni control de los residuos que ingresan.

Los sitios de disposición final de residuos sólidos municipales generan lixiviados que contienen diversos contaminantes que pueden afectar los recursos naturales, en especial los acuíferos y los cuerpos superficiales de agua; sin embargo, en el basurero de Chetumal no existe este tratamiento.