Quintana Roo

Gerardo Magaña: testigo del desarrollo turístico

Por Ovidio López

 

ISLA MUJERES, 15 de agosto.- Al que distinguirán con la medalla al Mérito Turístico 2019, Gerardo Magaña Barragán, ha sido testigo del desarrollo en los últimos 60 años, en entrevista, manifestó su satisfacción por este reconocimiento que hará este viernes el jurado que falló a su favor, durante el marco de la celebración de los 169 años de la fundación de Isla Mujeres.

Con una larga experiencia en el ramo del servicio al turismo, hace un recuento de los primeros hoteles que le brindaron hospedaje al turismo regional cuando todavía está por iniciar la construcción del primer hotel de lujo en el Caribe mexicano, Zazil-Ha, en la isleta de El Yunque, el cual se inauguró en 1964 por el presidente Adolfo López Mateos.

Los dos primeros hoteles, reveló, fueron “Posada del Mar” y “Martínez”, el primero ubicado en el malecón Rueda Medina y el otro en la calle Madero. Le siguieron otros inmuebles como Roca del Caribe, entre otros.

Habló cuando se completó la vía carretera de Leona Vicario a Puerto Juárez en 1958, lo que permitió comenzar el arribo del turismo regional, luego el extranjero, y la vía de llegada era Mérida; luego cuando se construyó la pista aérea en 1964 con su estreno, se dio el “boom” turístico y más visitantes arribaron desde la capital yucateca y Cozumel.

Llegaron a realizarse seis vuelos diarios, desde las 8:15 horas hasta las 16:00 horas, cuando partía el último viaje a Mérida y Ciudad México, según cuenta el que fuera gerente de Aeromaya entre 1966-1970. También fue gerente de la línea aérea Aeronaves del Mayab en el periodo 1975-1977.

 

Señal de humo

 

Por mar comenzaron a trasladar los primeros turistas que arribaban a Puerto Juárez, recuerda que fue el barco de madera “Carmita”, luego reforzó esa ruta con “La Novia del Mar”, “Neptuno”, “Dama Elegante” y más tarde “Sultana del Mar”. “En un principio cuando llegaban grupos de personas, se recurría al humo como señal de necesidad de servicio para que fuera el barco en su búsqueda”. Esos barcos eran de su familia cercana, Magaña Carrillo.

Magaña Barragán viene de la familia pobre de ese clan, por eso tuvo dificultad para educarse, con beca cursó la preparatoria en Mérida, con ayuda de Bernardo Nagle, sacerdote estadounidense, pudo acudir en Boston para recibir instrucción por seis meses de inglés y laborar como asistente de recepción en el hotel “Fonda del Corro Motel In Route 9”, propiedad de la familia del ministro católico que misionaba en Isla Mujeres.

Por su dominio del inglés pudo ser subdelegado honorario en Isla Mujeres del Departamento de Turismo, según consigna una credencial emitida el 1º de abril de 1968, cuatro años después se formalizó ese nombramiento y dejó de ser honorario para desempeñar esa misma función hasta 1975 cuando Cancún comenzó a sentar sus primeras bases.

Fue despachador de aeronaves con licencia 1859 y despachador de tráfico y despacho en la aerolínea Mexicana de Aviación en el Aeropuerto Internacional de Cancún, y también se convirtió en delegado sindical. Todo esto de 1977-1991. Fue alcalde de Isla Mujeres en el periodo 1987-1990.

Tradujo en varias conferencias en Cancún y Mérida a Douglas T. Peck, escritor estadounidense, quien escribiera en su libro sobre los viajes mayas en canoa a la Florida.