Quintana Roo

Buena demanda en los servicios náuticos

Por Yolanda Gutiérrez

ISLA MUJERES, 14 de enero.- Por el momento continúa abierto el puerto de Isla Mujeres para todo tipo de actividades náuticas, al registrarse vientos de componente este con velocidad de 22 km/h y rachas de 24 km/h, así como temperaturas promedio de 25 grados centígrados, lo que favoreció la presencia de bañistas en las principales playas del destino, prácticamente libres de sargazo.

Desde el pasado lunes a las 07:30 horas abrió el puerto de Isla Mujeres a todo tipo de navegación, tras haberse restringido a menores de 40 pies e inclusive limitado a embarcaciones de pasaje y carga a causa de las adversas condiciones, lo que representó un respiro para la comunidad náutica, tanto turística como pesquera, que pudo desempeñar sin ningún inconveniente sus respectivas actividades.

Según informaciones proporcionadas por fuentes de la Capitanía de Puerto de Isla Mujeres, se encuentran abiertos para todo tipo de embarcaciones los viajes a Isla Contoy, la pesca deportiva y ribereña, tours de buceo, actividades en la Bahía de Mujeres y el área del Farito y zona lagunar.

En este sentido, las fuentes recomiendan a los prestadores de servicios náuticos que durante el tour ofrecido en el recorrido del Farito que la navegación sea por la zona lagunar.

El martes en la mañana continuaba la entrada de aire marítimo tropical del mar Caribe hacia la península de Yucatán, lo que favoreció la presencia de temperaturas calurosas durante el día y nubosidad variable.

También se pronosticaban lluvias dispersas con algunos chubascos ocasionales más frecuentes sobre zonas costeras, principalmente después de mediodía.

Las agradables condiciones climatológicas, con una sensación térmica de más de 30 grados y el puerto abierto a todo tipo de navegación, propiciaron una buena demanda en los servicios náuticos, que los prestadores turísticos confían se mantenga gracias al turismo extranjero que pernocta en la isla, huyendo del crudo invierno en sus países de origen.

En la zona comercial, los visitantes caminaban por las calles e ingresaban en algunas tiendas de artesanías para curiosear en su interior, a la par que trabajadores de estos negocios invitaban a los turistas que deambulaban volteando a uno y otro lado a pasar y ver sin compromiso alguno.